Los países americanos no condenaron el triunfo de Fujimori

Washington, Lima, Reuters, ANSA

Pero Estados Unidos debió retirar su propuesta de invocar a la Resolución 1.080 ante la oposición de México y Venezuela, y la falta de apoyo de los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

La resolución prevé una reunión urgente de cancilleres americanos para decidir una acción colectiva cuando la democracia se ve interrumpida en uno de los estados miembros de la OEA, incluyendo eventuales sanciones económicas o la suspensión del país en cuestión.

Canadá dijo que la Resolución 1.080 era aplicable en el caso de Perú, donde el presidente Alberto Fujimori ganó un tercer mandato consecutivo el domingo en una segunda vuelta electoral que fue boicoteada por su rival, Alejandro Toledo.

Pero el embajador canadiense ante la OEA, Peter Boehm, dijo que, dada la falta de consenso en la OEA, habría que encontrar otras vías para debatir la situación electoral peruana.

Se acordó colocar el tema de Perú en la agenda del diálogo que los cancilleres sostendrán en la asamblea general que empieza el domingo en Windsor, Canadá.

«Nosotros creemos que la situación de fallas en el proceso electoral de Perú justifica un examen por parte de los cancilleres en Windsor», dijo el embajador estadounidense, Luis Lauredo, quien propuso que se debatiera en el contexto de la Resolución 1.080.

«Creemos que la Resolución 1.080 fue creada para situaciones como esta», insistió Lauredo, quien fue apoyado por la presencia en la sede de la OEA del subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Peter Romero.

Solamente Costa Rica apoyó a Estados Unidos en pedir una respuesta firme contra el gobierno de Fujimori. Washington sostiene que las elecciones peruanas no fueron justas ni libres.

Argentina y Chile dijeron que la situación electoral de Perú debería ser analizada por los cancilleres, mientras que Brasil apenas señaló que su cancillería estaba estudiando el caso.

La sesión extraordinaria del consejo de la OEA escuchó el informe final de la misión de observadores electorales en Perú, encabezado por el ex canciller guatemalteco Eduardo Stein, quien reiteró las denuncias de irregularidades e iniquidades en el proceso electoral peruano, sobre todo en la falta de acceso de la oposición a los medios de comunicación.

La misión de la OEA se retiró de Perú cuando el gobierno se negó a posponer la segunda vuelta. Toledo se retiró de la contienda alegando el temor de un fraude y llamó a sus seguidores a abstenerse o anular su voto.

La embajadora de Perú, Beatriz Ramacciotti, acusó a la misión de la OEA de haberse «excedido largamente» en su labor como observadora y haber interferido en los asuntos internos de su país.

La representante peruana insistió que las elecciones fueron legítimas porque el pueblo peruano participó masivamente.

Ramacciotti afirmó que Stein se había convertido en un actor político en los comicios peruanos, y propuso que la OEA revise las atribuciones de sus misiones electorales.

El secretario general de la OEA, el ex presidente colombiano César Gaviria, defendió la misión, diciendo que fue a Perú a invitación del gobierno. Gaviria dijo que ahora son los cancilleres que deben decidir qué hacer.

El caso peruano se ha convertido en una seria prueba para la capacidad de la OEA de ejercer un papel activo en la defensa de la democracia en el continente.

También será una prueba para el liderazgo de Estados Unidos, que el lunes calificó de ilegítimas la reelección de Fujimori, y ahora busca una acción colectiva en el marco de la OEA.

Oposición «derrotada»

La oposición peruana dijo ayer que Lima recibió su «primera derrota internacional» luego que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió elevar a la Asamblea de Cancilleres la discusión sobre el polémico proceso electoral, que concluyó el domingo con la tercera elección consecutiva del presidente Alberto Fujimori.

En tanto, el oficialismo reaccionó con «tranquilidad» y mantuvo la férrea defensa de que en Perú se celebró una elección presidencial «democrática» y de que no procede ninguna intromisión de Estados extranjeros en temas internos del país.

Sin embargo, hasta el miércoles por la tarde no se había pronunciado ningún miembro del gobierno peruano, que ayer soportó por cuarto día consecutivo marchas de protestas contra la tercera elección de Fujimori.

Cientos de estudiantes de varias universidades privadas y estatales se apostaron en diversas avenidas de Lima, portando carteles con lemas «Fraude 2000″ y «Fujimori dictador», pidiendo nuevas elecciones, con la participación de veedores internacionales.

El martes por la noche, decenas de mujeres realizaron frente al palacio de gobierno una bulliciosa protesta tocando tapas de ollas, y hoy gremios de trabajadores iniciaron coordinaciones para la realización de un paro cívico el 28 de julio.

Ese día, en que se celebra la fiesta nacional, Fujimori Fujimori debe tomar juramento al cargo para la presidencia 2000-2005, ante el nuevo Congreso unicameral.

La congresista Lourdes Flores, que acudió a la cita pública del Consejo en representación del ex candidato presidencial Alejandro Toledo, interpretó la decisión del Consejo como «la primera derrota internacional a la posición dura e inflexible» de Fujimori, quien fue reelecto con 51,22 por ciento según datos oficiales al 99,78 por ciento de mesas escrutadas.

«Confiamos en que a nivel político se puedan tomar decisiones más claras», dijo Flores, tras afirmar que la oposición peruana busca en el Hemisferio «una salida política al fraudulento proceso peruano».

El ex canciller guatemalteco, Eduardo Stein, jefe de la misión de observación electoral de la OEA, reiteró hoy por la mañana ante Consejo Permanente de ese organismo que el proceso fue «irregular» y tuvo «irregularidades e inequidades».

Tras el informe preliminar, que será complementado en «las próximas semanas», el Consejo decidió aplazar hasta su XXX Asamblea General, a partir del domingo próximo en Windsor, Canadá, la evaluación del caso peruano.

Por su parte, el vicepresidente electo de Perú, Francisco Tudela, recibió con «tranquilidad» la decisión del Consejo Permanente del sistema interamericano.

«Sería difícil, creo yo, que la OEA, por lo menos con seriedad, pueda llegar a una conclusión basada únicamente en un informe preliminar, no estando listo el informe final, y celebrándose la reunión de Windsor sin el informe final», declaró Tudela, ex canciller durante el gobierno de Fujimori. Según la organización ciudadana Consejo por la Paz, Fujimori habría obtenido el 40.3% de los votos, mientras que Toledo alcanzaría, sumando los votos nulos, el 40.8%. La organización indicó que el opositor Toledo supera al tres veces candidato a la presidencia de Perú, Alberto Fujimori. Por su parte, el congresista Oswaldo Sandoval, miembro de la alianza gubernamental Cambio 90-Nueva Mayoría, destacó que Stein no había mencionado a lo largo de su informe la realización de «un fraude» en Perú, como afirma Toledo.

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