Dilma Rousseff visita Washington buscando inversiones ante amenaza que Brasil «se convierta en otra Grecia»
Dilma Rousseff llega a Estados Unidos, para entrevistarse con Barack Obama e intentando superar el espionaje de que ha sido objeto por la Inteligencia de Washington, en el marco de una escalada comercial que le permita captar inversores de manera urgente para Brasil. En la víspera, el presidente de la Cámara de Diputados advirtió que Brasil “puede convertirse en otra Grecia” como consecuencia de la potencial quiebra a que se exponen algunos gobiernos locales y a la falta de crecimiento general del país.
Dilma llega a Washington, a la búsqueda de inversiones, tanto entre empresarios como entre agentes financieros, además de atender un encuentro con Barack Obama, que se espera de por culminada la tensión que desde 2013 mantienen las relaciones entre ambos países, después que Wikileaks mostró el espionaje a que era sometido el gobierno brasileño por parte de la NSA.
“Brasil busca oportunidades para que la presidenta presente a los diferentes interlocutores, inclusive en el área financiera y empresarial, nuestro ajuste fiscal y que transmita la importancia de retomar las relaciones de captación de inversiones norteamericanas”, dijo el subsecretario de Política de la Cancillería de Brasil, Carlos Paranho, que integra la comitiva oficial.
Dilma tiene previsto entrevistarse este fin de semana con operadores brasileños afincados en Estados Unidos; el lunes se entrevistará con Obama que la recibirá en una cena oficial en la Casa Blanca, y el martes habrá una reunión de trabajo de los mandatarios, donde se prioriza según distintas fuentes mejorar el relacionamiento en áreas como energía, defensa, comercio, economía, educación, ciencia y tecnología e infraestructuras.
La economía del vecino en el borde de la cornisa
Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, del partido PMDB que integra la coalición de Gobierno con el PT, alertó que la actual situación económico-financiera de Brasil está amenazada de “convertirse en otra Grecia”, refiriendo a la caótica situación de las finanzas helenas al borde del default.
El legislador, considerado del ala más derechista del parlamento y que llegó a su cargo contra el voto del PT, dijo que Brasil “debe hacer un trabajo correcto” y priorizó el asunto en el gran debate nacional que afirmó es imprescindible, durante una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.
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