Día Mundial de la Salud Digestiva, focaliza este 2015 la “acidez” una afección que sufre hasta el 20% de la población
La Organización Mundial de Gastreoenterología, designó el 29 de mayo de cada año, la fecha para divulgar, informar y atender en el marco de la salud pública, los problemas derivados de la salud digestiva. Si bien el fenómeno va mucho más allá de la simple “acidez estomacal” como popularmente llamamos al más numeroso de los diagnósticos, la patología puede revelar problemas mucho más graves que una visita temprana al médico puede curar.
La acidez se ha identificado como uno de los principales síntomas de la “enfermedad de reflujo gastroesofágico” (ERGE), el conocido “ardor” de estómago que con o sin regurgitación, es considerado base para establecer el diagnóstico.
La prevalencia del ERGE está en aumento en todo el mundo y las causas de este incremento no están aún de todo claras para los científicos. Si bien en Asia el aumento es de menor cuantía y la patología alcanza los niveles de afectación de entre el 2,5% y el 6,6% de la población, en otras partes del mundo el problema es mucho mayor. En Norteamérica, y particularmente en las áreas de las grandes ciudades de Estados Unidos, las últimas estadísticas revelan hasta un 26% de incidencia del problema.
La ERGE está directamente asociada con la vida saludable
Si el aumento de la prevalencia no está claro, cuando menos los entendidos están de acuerdo que la calidad de vida y el entorno de vida más saludable está directamente vinculado al problema. El aumento de la prevalencia de obesidad y otros factores dietéticos, así como la productividad personal y laboral, son de momento los puntos vinculantes más atendibles.
Los médicos advierten la importancia de no dejar pasar por alto el tema: hay muchos medicamentos capaces de suprimir el ácido, así como terapias anti-reflujo, pero quien no se atiende puede estar en riesgo de la “enfermedad de Barrett”, una condición premaligna que puede avanzar a un adenocarcinoma esofágico.
El alerta principal es para que cuando un fenómeno de acidez o ardor estomacal, pasa más de dos o tres días sin ceder naturalmente, se haga una consulta para evitar cualquier inconveniente de mayor porte.
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