EE.UU. amenaza a los Boy Scouts para que admitan homosexuales como miembros pero también como líderes

Gates, que es además ex ministro de Defensa de Estados Unidos, intenta reorganizar la crisis de dirección que enfrentan los Boy Scouts de América (BSA), una organización que alcanza los 4,5 millones de miembros, y de las más reconocidas en el país: unos 110 millones de estadounidenses han sido miembros de la BSA desde su fundación en 1910.

La crisis de dirección se generó a partir de las diferencias en torno a la actitud que la organización debe tomar en relación a los homosexuales, una diversidad no aceptada en la asociación y que le ha ganado el repudio constante de los colectivos contra la discriminación, desde que el tema ganó espacios públicos.

“O cambian o será un tribunal el que los haga cambiar”

El presidente Gates, ha dicho que no intentará en absoluto cambiar los estatutos conservadores de la organización en materia alguna, pero que si no cambian las políticas que no permiten homosexuales como monitores, líderes o profesores, “o cambian o será un tribunal de Justicia, el que los haga cambiar”, afirmó.

Durante la reunión anual de los Boy Scouts, celebrada en Atlanta, sus declaraciones fueron aprobadas por los Scouts for Equality, un grupo que busca eliminar prohibiciones discriminatorias, pero la votación al respecto aparece sin embargo muy dividida.

El 60 por ciento de los líderes de los Boy Scouts votaron en 2013 a favor de la incorporación de jóvenes homosexuales pero no hay aún decisión sobre la presencia de adultos de sexual diversa para trabajar como guías y educadores. El tema vuelve al tapete a raíz de un consejero infantil de los Boy Scouts de 18 años, en Nueva York, homosexual, que ha sido rechazado por muchos de los niños que concurrían a los encuentros.