Víctimas fatales de terremoto en Nepal superan 5.000 y aún se desconoce el total de desaparecidos

Los nepalíes continúan durmiendo a la intemperie desafiando las bajas temperaturas y las lluvias, pero a salvo de más remezones del sismo, y de la caída de escombros sobre sus cabezas, algo que ha herido a decenas de habitantes en las ciudades, incluso días después del terremoto. Las plazas y calles de la capital –Katmandú- continuaba cubiertas de escombros y restos de todo tipo, mientras columnas de rescatistas excavaban contra reloj, intentando encontrar bajo los derrumbes a algún sobreviviente. Por el contrario, aparecían cada vez más cuerpos muertos y la idea de encontrar aún gente con vida, se pierde con el paso de las horas. Los hospitales están totalmente desbordados –los heridos oscilan en 10.000-  y afortunadamente la mayoría de los nosocomios no tuvo daños en la infraestructura, y permanecen en pie, funcionando.

La ayuda internacional comienza a llegar

Las distintas agencias de ayuda internacional que operaban desde antes del sismo en el país –uno de los más pobres del mundo- han informado que en las grandes ciudades, la situación está relativamente controlada, gracias al apoyo internacional que comienza a llegar. Sin embargo en las áreas rurales, todavía es imposible saber mucho. Lex Kassenberg, director de CARE International en Nepal, dijo que dada “la dimensión del terremoto, muchas de las zonas rurales también fueron afectadas. La información que recibimos del terreno es que el 80% de las casas en esas zonas rurales han sido destruidas”, en declaraciones que recoge CNN.

Devendra Singh Tak, de Save The Children, dijo a la misma cadena que “la información desde las áreas rurales está llegando muy lentamente”, dado que casi todos los caminos están bloqueados y los sistemas de comunicación han caído, o no existían de antemano. Las autoridades temen que muchas villas hayan literalmente desaparecido bajo los aludes, o fueran destruídas por el terremoto.