EN BRUSELAS

Unión Europea analiza acción militar contra tráfico de inmigrantes y devolver los que lleguen al África

Con la intención de tomar “medidas urgentes” para evitar una nueva hecatombe en el mar Mediterráneo, los jefes de Gobierno de los países de la Unión Europea están reunidos en Bruselas, aunque algunos observadores advierten que las medidas sobre el tapete podrían resultar tan dramáticas como los 1.600 desaparecidos bajo las aguas, en este mes de abril.

El tráfico de inmigrantes se ha agravado en el último año, especialmente en el Mediterráneo, donde decenas de miles de africanos intentan cruzar para llegar a Italia, como puerta a Europa, en busca de una mejor vida. Foto: Alberto Pizzoli – AFP.

Los gobernantes, estudian pedir autorización al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para que una fuerza militar multinacional combata de inmediato a los traficantes de personas en el Mediterráneo, algo que puede resultar harto complejo en manos militares a la hora de discernir quienes son los traficantes y cuáles los traficados y como acabar con unos, pero no con los otros. La Agencia Europea de Control de Fronteras, recibirá en tanto  más presupuesto para barcos y aviones, aunque no se ha especificado el modo de aporte de cada país todavía.

Otra idea que cobra fuerza, es la devolución inmediata y sin más trámite de todos los inmigrantes que lleguen a Europa, a sus países de origen en África, algo harto complicado, pero que podría detener la intención migratoria de la mayoría, creen los europeos.

Un minuto de silencio y muchas horas de debate

La conferencia cumbre de los mandatarios en Bruselas, convocada de forma urgente, comenzó con un  minuto de silencio en honor de los muertos en aguas del Mediterráneo mientras buscaban llegar a Europa, pero los gobernantes no consideró tener responsabilidad ni en lo que ocurre en Libia, ni en los demás países donde las multinacionales europeas actúan.

“La Unión Europea no es responsable pero sí tiene un papel que desempeñar para estabilizar la situación e impedir que muera más gente”, dijo en el comienzo de la convocatoria el presidente del Consejo Europeo. Donald Tusk, agregó que “la situación en el Mediterráneo es dramática, no puede continuar así. No podemos aceptar que centenares de personas mueran al intentar cruzar el mar camino de Europa (…) Es un problema europeo, no solo un problema para los países del sur de Europa. Tenemos una responsabilidad común para resolverlo y pido a la cumbre de hoy que movilice todos los esfuerzos”, enfatizó.

Los líderes de Europa deberán adoptar hoy mismo las medidas, ante el descreimiento generalizado: las mismas intenciones de evitar tragedias se formularon tras la catástrofe de 2013, en Lampedusa, cuando murieron más de 300 inmigrantes en otro naufragio. Desde entonces las iniciativas no lograron una concreción práctica, salvo la de los países más afectados por la ola migratoria: Italia, España, Malta y Grecia, que acogen la casi totalidad de los refugiados a la fecha.

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