ONU califica de “preocupante” que insultar a la Familia Real se castigue con 5 años de cárcel
El Comité de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, calificó de “preocupantes” las penas impuestas por el Principado de Mónaco para quienes disintiendo con la Familia Real, puedan insultarlos en público. El reinado de Alberto II pena con hasta cinco años de cárcel, tal delito.
Para la ONU, el Principado de Mónaco está con esta normativa censurando completamente la libertad de expresión, algo considerado fuera de toda realidad en el esquema actual de Europa occidental. “Mandar preso a alguien por ejercer un derecho tan básico como es el de la libertad de expresión es un castigo que no debería ser agravado según quién es la persona a la cual se dirigen las ofensas”, sentenció el organismo internacional. Los expertos reconocieron no obstante que “en general las sentencias se limitan a multas”, aunque ello no es argumento suficiente para que la normativa se mantenga en vigencia.
Por una reciente sentencia contra un tunecino que fue a la cárcel
La participación de Naciones Unidas en el tema específico del pequeño principado –que tiene solo 37.000 habitantes, provenientes de 120 países según la data oficial- se produce a raíz del procesamiento de un ciudadano tunecino condenado a tres meses de cárcel por insultar a la Familia Real. El sujeto, de 28 años de edad, debió comparecer ante el Palacio de Justicia por cuestiones administrativas, donde montó en cólera e insultó a todos los presentes, además de al soberano monaguesco. Detenido, la Fiscalía pidió una semana de cárcel y 1.000 euros de multa para el infractor, pero el juez entendió que insultar a los monarcas no es tan poca cosa, y lo condenó a doce semanas de prisión.
La pena tiene antecedentes como al organista Marc Giacone, que en 2007 publicó en su sitio web que “Mónaco es un circo político” y citó al príncipe Alberto, por lo que debió pagar 2.000 euros de multa y el juez lo absolvió del pedido de la Fiscalía de seis meses de cárcel.
De momento el Principado no se ha expedido acerca del informe negativo que le enviaron las Naciones Unidas.
Te recomendamos
La cadena nacional de Javier Milei: entre el tono mesiánico y la autoalabanza
El mandatario ultraderechista habla en tono triunfal, mesiánico y, casi siempre, autocomplaciente: asegura que sus cambios son “históricos” y cuela en el discurso pasajes místicos y diatribas contra sus detractores.
Compartí tu opinión con toda la comunidad