ONU conmemora el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz
Conmemorando la inauguración en 1896 de los primeros Juegos Olìmpicos de la era moderna en Atenas, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el 6 de abril como una jornada a observar. En el reconocimiento del “potencial del deporte en la creación de un entorno de tolerancia y comprensión, que ayude a promover la paz y el desarrollo, facilitando así la consecución de grandes metas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, la ONU convoca en este 2015 por segundo año consecutivo a atender la fecha, impulsando también la actividad física como una prioritaria y sana práctica personal.
“El deporte puede promover la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la comprensión, la inclusión social y la salud en los planos local, nacional e internacional. Sus valores intrínsecos como el trabajo en equipo, la justicia, la disciplina, el respeto por el adversario y las reglas del juego son entendidas por todo el mundo y se pueden aprovechar en el avance de la solidaridad, la cohesión social y la convivencia pacífica”, sentencia ONU en el recordatorio de la fecha.
Otro aporte a la búsqueda de un mundo mejor
El Secretario General de la ONU, Ban ki-Moon, ha recordado algunas de las pautas que el deporte facilita en nuestro relacionamiento humano en tanto “da autonomía a los jóvenes, favorece la buena salud y fomenta valores promovidos por las Naciones Unidas, como la igualdad, el respeto mutuo y la deportividad”.
El funcionario reconoce que dicho potencial permitirá además “avanzar los derechos humanos, echar abajo los obstáculos y promover la solidaridad mundial”.
A nivel de instituciones deportivas e instituciones oficiales en general la fecha se recuerda con distintos programas especiales, donde se recuerda, entre muchos otros beneficios del deporte, que reduce el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, en especial por cardiopatía isquémica. Previene el desarrollo de hipertensión arterial, y disminuye los valores de tensión arterial. Mejora niveles de lípidos en sangre, y reduce posibilidades de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de colon. Optimiza funcionamiento de articulaciones, mejora la fuerza y resistencia muscular y mejora el control del peso, en general.
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