Acusan a Israel de robar secretos de EE.UU. para sabotear con los republicanos un acuerdo con Irán
El diario The Wall Street Journal, afirma en su edición de este martes que funcionarios de máximo rango en Washington quieren denunciar que Israel robó reportes de reuniones confidenciales, y de la diplomacia norteamericana en Europa, para entregarla a legisladores del Congreso republicanos, que les ayudaran a boicotear un acuerdo entre el Gobierno norteamericano e Irán, en torno a la generación de energía atómica.
“Una cosa es que Estados Unidos e Israel se espíen mutuamente. Pero es otra cosa que Israel robe secretos de Estados Unidos y los comparta con legisladores estadounidenses para sabotear la diplomacia estadounidense”, dijo la fuente según publica el matutino.
Los servicios de Inteligencia de Washington habría detectado la operación de espionaje, después de interferir comunicaciones de israelíes, donde se hace hincapié en el tema de las reuniones reservadas, donde se analizaba la problemática de la negociación con Irán.
Según la misma versión Israel llegó a lograr alguna instalación de micrófonos ocultos en lugares claves donde trabajaban representantes de los países vinculados al asunto: el grupo P5+1, que integran Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania.
Israel saca a relucir su Canciller para desmentir todo
Lo que podría no haber pasado de una especulación de prensa, en base a funcionarios no identificados, adquirió mayor certidumbre en tanto Israel reaccionó airadamente a la versión periodística. En cuestión de horas, el canciller Avigdor Lieberman reconoció que tenían la información pero no procedía de donde denunciaban los cronistas.
“La información no es cierta. Obviamente Israel tiene que defender sus intereses en materia de seguridad y tenemos nuestros propios servicios de inteligencia. Pero nosotros no espiamos a Estados Unidos. Hay suficientes participantes en estas negociaciones, incluidos los iraníes. Obtuvimos nuestras informaciones de otras fuentes, no de Estados Unidos. Las instrucciones han sido claras desde hace décadas: no espiamos a Estados Unidos, directa o indirectamente”, dijo el jefe de las relaciones exteriores de la nación judía.
Las filtraciones no hacen más que entorpecer la posibilidad de mejorar la negociación que se reanuda este miércoles en Suiza, y que tiene un plazo máximo menor a una semana más, ya que el 31 de marzo es el límite para alcanzar el acuerdo.
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