23 DE MARZO

Día Meteorológico Mundial, bajo el lema “Del conocimiento climático a la acción por el clima”

Desde 1961, el Día Meteorológico Mundial conmemora el día de la entrada en vigencia del convenio que estableció la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con un tema a focalizar en especial. Para 2015, la OMM apunta al tema “Del conocimiento climático a la acción por el clima”, para explicar los grandes avances del conocimiento sobre el clima en los últimos decenios, que permiten sustentar bases ambiciosas que logren hacer frente al cambio climático y la variabilidad del clima.

Día Meteorológico Mundial, bajo el lema “Del conocimiento climático a la acción por el clima”

 

La OMM recuerda que aún cuando nos parece absolutamente común consultar las predicciones meteorológicas para la jornada, es recién desde mediados del siglo XX que estos servicios han logrado predicciones lo suficientemente acertadas y en tiempo real para que la gente las asuma como de uso diario.

En medio siglo las predicciones han pasado a formar parte de nuestra vida a tal punto que de ellas dependen como vestirnos para la jornada, y como protegernos al salir a la calle. Lo que hoy nos parece tan común eran absolutamente impensado a comienzos del siglo pasado tan solo.

La ciencia que aceleró las predicciones

Las predicciones meteorológicas avanzan a pasos acelerados, afirma la OMM: la predicción a cinco días actual, es tan fiable como la predicción a dos días de hace solo 25 años, gracias al avance de la ciencia meteorológica pero también a la capacidad informática.

Para este 2015, el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial Michel Jarraud, emitió un mensaje desde a sede en Ginebra, sobre el tema para este años, apuntando que: “Del conocimiento climático a la acción por el clima”, no podía ser más oportuno pues llega en un momento en que la comunidad internacional está avanzando hacia la adopción de medidas y decisiones ambiciosas para hacer frente al cambio climático.
El cambio climático nos concierne a todos. Afecta a casi todos los sectores socioeconómicos, desde la agricultura al turismo, desde las infraestructuras hasta la salud. Tiene consecuencias para recursos estratégicos como el agua, los alimentos o la energía. Ralentiza e incluso amenaza el desarrollo sostenible y, por supuesto, no solo en los países en desarrollo. El costo de la inacción es elevado y lo será aún más si no actuamos de forma inmediata y resuelta”, sentenció.

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