Lula convoca a “organización y presión del pueblo” tras fin de semana de actos a favor y en contra de Dilma
El ex presidente Lula da Silva enfatizó este lunes que "solo con democracia, con organización y la presión del pueblo fue posible reducir la pobreza, disminuir la desigualdad y sacar a Brasil del mapa del hambre de las Naciones Unidas”, en declaraciones donde remarcó la necesidad de “democratizar” los medios de comunicación “para consolidar la democracia y la transparencia”.
Lula se convirtió una vez más en el referente de Brasil, después de un fin de semana donde los partidarios de la presidenta Dilma Rousseff, manifestaron a favor de la mandataria, mientras que el domingo los medios publicaban cálculos de centenares de miles en contra de la presidenta. “Solo seis familias controlan el mercado de la prensa brasileña”, recordó Lula en declaraciones al sitio digital Brasil 247.
El Código de Telecomunicaciones de Brasil en vigencia, es de 1962, y “se debe recorrer un largo camino, para afianzar la democracia, para fortalecer la confianza de la sociedad en sus representantes y en sus instituciones”, añadió.
Las declaraciones se producen como consecuencia de las manifestaciones de viernes –progubernamental- y domingo –antigubernamental- tras las que el Poder Ejecutivo anunció una reforma política para enfatizar la lucha contra la corrupción además de cambios que mejoren la calidad de vida de los brasileños, según anunció el ministro de Justicia, José Cardozo. El paquete de medidas será dado a conocer esta misma semana, adelantó.
La “coincidente” aparición del pedido por los militares
Después que decenas de miles manifestaran el viernes a favor de la presidenta Rousseff, los medios destacaron que la convocatoria se había “multiplicado en contra” de la mandataria durante el domingo. La mayor manifestación fue en Sao Paulo, bastión eterno de la derecha de Brasil, aunque decenas de ciudades, entre las que destacaron Rio, Brasilia, Fortaleza y Porto Alegre, tuvieron concentraciones de mucho peso.
Los principales dirigentes de la oposición no se hicieron ver en las manifestaciones, que los medios apuntaron representaban en general a la “clase media”, del país.
Lo que causó estupor sin embargo, fue la coincidencia de carteles, en buena parte de factura industrial, donde se reclamaba el retorno de los militares al poder, Los carteles ganaron la preferencia de los fotógrafos de mucha prensa, y la propia presidenta Dilma, publicó en su red social que “la gente tiene todo el derecho de estas actividades espontáneas”, pero apuntó que en tiempos de dictadura “no era posible organizar protestas en las calles. Quien se manifestaba terminaba directamente en prisión o, peor aún, se la tildaba de subversiva”, recordó.
Por estos días se cumplen 30 años del regreso de Brasil a la democracia.
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