EN ARGENTINA

“Marcha del silencio” por el fiscal Nisman enfrenta convocatoria de la presidenta Cristina Kirchner

La convocatoria a la Marcha del Silencio en Buenos Aires, donde se espera que miles acompañen a los fiscales que la encabezarán reclamando justicia por la muerte de Alberto Nisman a un mes de su fallecimiento, se verá enfrentada a una convocatoria de la Presidenta, que encabezará un acto en la localidad de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, festejando que la Central Atucha II Presidente Néstor Kirchner alcanzó su 100% de capacidad generatriz. El acto se espera cuente con un respaldo masivo de las organizaciones peronistas y kirchneristas.

Ya se han realizado varias marchas en Argentina exigiendo justicia en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman / Fotos: AFP

«Nos quedamos con el canto, con la alegría; a ellos les dejamos el silencio», dijo la mandataria en un claro desafío a los fiscales, a los que acusó de perseguir fines políticos contra el Gobierno que encabeza. La movilización será horas antes de la marcha de los fiscales, por lo que el Gobierno aguarda que el impacto mediático caiga en la balanza del lado oficialista.

Un caso que la justicia no logra dilucidar en menos tiempo

Del otro lado del asunto y bajo la consigna “Marcha del Silencio 18-F. Homenaje a Alberto Nisman”, una enorme bandera negra encabezará la marcha de los fiscales, a cuyo frente además de los principales del gremio, irán la ex exposa y la hija mayor del fiscal fallecido.

La marcha será sin consignas partidarias y partirá desde la plaza del Congreso con rumbo a la sede de la Unidad Fiscal AMIA, en Avenida de Mayo frente a la plaza de igual nombre, donde Nisman trabajó hasta días antes de su muerte.

Todos los candidatos presidenciales de la oposición comprometieron su presencia. La marcha se anuncia tendrá réplicas en otros países, desde los cuales se ha reclamado una más rápida investigación y el compromiso general para que se dilucide el asunto.

Mientras tanto el Gobierno anunció el envío de una misiva a las cancillerías de Estados Unidos e Israel, donde exigen sacar a la Argentina, de sus “operaciones políticas y de Inteligencia”. El canciller Héctor Timerman, leyó las dos cartas ante la prensa, donde establece que el Gobierno al que representa está preocupado para evitar ser “escenario en los que otros Estados intervienen para definir disputas en función de sus propios intereses geopolíticos”. La misiva entregada a los embajadores de los dos países enfatiza que “el pueblo argentino no tiene que tolerar, y mucho menos sufrir, que su país sea un teatro de operaciones políticas, de Inteligencia, o peor aún, de hechos y acciones más graves, por conflictos que le son completamente ajenos a su historia, a su idiosincrasia y a sus costumbres”, según publica el diario Página 12.

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