En su habitual informe previo a la reunión anual de los más ricos –en Davos, Suiza- Oxfam recordó que los más ricos siguen viendo aumentar la proporción de sus fortunas en el total universal. En 2009, era del 44%; en el 2014, el 48% y la proyección marca para 2016 por encima del 50%.

“¿De verdad queremos vivir en un mundo donde el uno por ciento tenga más que el resto de nosotros combinado? Que las cosas sigan igual no es una opción libre de costos para la élite. El fracaso a la hora de lidiar con la desigualdad hará que la lucha contra la pobreza se retrase décadas”, sentenció la directora de Oxfam, Winnie Byanyima, que será copresidenta en el Foro Económico Mundial de Davos.

El informe titulado: “Riqueza: tenerlo todo y querer más”, responsabiliza a los gobiernos por estar haciendo demasiado poco frente a la desigualdad y enfatiza que la riqueza mundial continuará concentrándose cada vez más en manos de los menos.

La clave está en los intereses mantenidos en sectores clave

Para la organización las fortunas de las élites se mantienen gracias a las actividades en un núcleo de sectores económicos vitales, como las finanzas, la industria farmacéutica y la atención sanitaria, principalmente. El documento recuerda que la clase política tiene fuerte responsabilidad en esta componenda: “Las empresas de estos sectores destinan millones de dólares cada año a actividades delobby dirigidas a favorecer un entorno normativo que proteja y fortalezca aún más sus intereses”, detalla.