Los lobos existen en casi todo el mundo: de hecho se considera eran el mamífero más extendido desde Asia hasta Norteamérica. Pero su hábitat europeo fue retrocediendo, además de por la expansión productiva y de las ciudades, por una serie de normas que lo consideraron “plaga”. Así en Austria, Bélgica, Holanda y Dinamarca, el lobo se extinguió. En España, se permitió cazarlo libremente, se pagaba con 15 pesetas cada lobo muerto e incluso se los podía envenenar como método para acabar con ellos.

Con las nuevas corrientes proteccionistas, en España se empezó a proteger legalmente al lobo, incluyéndolo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Ello ocurre al sur del río Duero, una suerte de frontera al norte de la cual el lobo todavía puede ser cazado.

Lo histórico, lo errante y la lucha ganadera

Para algunos optimistas el lobo ha vuelto a colonizar las áreas históricas de dominio, donde había desaparecido, algo que muestra perspectivas futuras de alto nivel.

Sin embargo el experto Alejandro Ruiz, autor de “Tres clanes: el lobo ibérico en alta montaña”, que ha estudiado durante dos décadas estos animales, afirma que ello es bastante relativo. “Aunque es cierto que en los últimos años está colonizando áreas donde había desaparecido, esas colonizaciones muy importantes para la expansión de la especie son producto en su mayoría de lobos errantes”, afirma el especialista en declaraciones al diario español ABC.

Estos lobos sin embargo no conforman aún jaurías como para cazar un ciervo o un jabalí, de los que son depredadores naturales, por lo que buscan otras presas más fáciles: el ganado doméstico. Los lobos causan así los suficientes problemas como para que se los acabe eliminando.

A nivel de la Federación Española de Pastores, su presidente Juan Antonio Valladares, afirma que “no se puede ignorar tan alegremente al paisanaje” al tiempo de apuntar que no desean el asentamiento de lobos en las inmediatas a los pastoreos. “Si no hay alternativa trófica en el monte, el lobo se va a comer el ganado”, sentencia.