BAJO EL MAR

Japón confirma que inaugurará la primera ciudad submarina del mundo en 2030

A un costo que superará los 25 mil millones de dólares, Japón confirmó que para 2030 estará inaugurada “Ocean Spiral” la primera ciudad submarina del planeta que albergará en principio a unos 5.000 habitantes.

La ciudad submarina japonesa será uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del país asiático. / Foto ilustrativa: Nopporn Kungsapichart
La ciudad submarina japonesa será uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del país asiático. / Foto ilustrativa: Nopporn Kungsapichart

“Ocean Spiral” es un proyecto de la empresa Shimizu Corporation, con el respaldo de la Agencia Japonesa de Ciencias Marítimas y la Universidad de Tokyo, que busca demostrar que es posible hacer sustentable la vida de miles de humanos en ciudades submarinas, una respuesta innovadora a la explosión demográfica que sufre el planeta.

Según el diseño presentado en la capital nipona, la estructura tendrá básicamente tres secciones, con 75 pisos de altura bajo el mar, y las partes cercanas a las aguas superficiales serán las habitadas a nivel diario, mientras que las más profundas se destinarán a trabajo científico. Los habitantes podrán llegar y salir de la ciudad mediante barcos, y se calcula ya que la sustentabilidad financiera básica será aportada por un complejo comercial, una zona residencial de máxima valorización y un hotel de cinco estrellas con más de 400 habitaciones.

En 15 años más los japoneses están seguros de tenerla pronta

Los habitantes –y sus visitantes- llegarán a la ciudad submarina a través de una suerte de esfera flotante de medio kilómetro de extensión, que se conectará a los barcos procedentes de tierra firme. La esfericidad del área portuaria dotará a la misma de máxima resistencia a cualquier fenómeno natural, o no, incluyendo tsunamis y maremotos, estiman los científicos.

Desde la esfera saldrá una espiral de 15 kilómetros de longitud que irá hasta el fondo marino, donde se cumplirán todo tipo de actividades, además de significar el anclaje de la ciudad y su domo, para que todo el complejo no termine flotando al garete.

Al final de la espiral se construirán laboratorios científicos, pero también un área de explotación de recursos para estudiar los fondos abisales y extraer de los mismos minerales de distinto tipo.

Las más modernas técnicas de ósmosis permitirán utilizar el agua marina para convertirla en potable, y las diferencias de temperatura acuática serán usadas para la conversión térmica en energía.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje