11 DE DICIEMBRE

ONU convoca focalizar el desarrollo sostenible en el “Día Internacional de las Montañas”

Aunque vista desde Uruguay la conmemoración puede resultarnos algo ajena, en el mundo el 12% de la población vive en montañas que la ONU recuerda, son los depósitos de agua dulce del mundo, que abastecen a más de la mitad de los habitantes del planeta.

indigenas de panama en la reunión de la PNUD / Foto: Eitan Abramovich / AFP
Indígenas de Panamá en la reunión de la PNUD / Foto: Eitan Abramovich / AFP

Las Naciones Unidas conmemoran desde 1992, el Día Internacional de las Montañas, como recordatorio que la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo priorizó el programa de “Ordenación de los Sistemas Frágiles: Desarrollo Sostenible de las Zonas de Montaña”. 2002 fue declarado por la Asamblea General como Año Internacional de las Montañas, y a partir de allí la FAO ha coordinado cada año las acciones a emprender en cada país.

Más de 900 millones de seres humanos viven en montañas, desde zonas con bosques tropicales hasta otras gélidas a miles de metros de altitud, desde las montañas más lluviosas a las desérticas. Consideradas ambientes “de alto riesgo natural”, sujetas desde a erupciones volcánicas hasta deslizamientos, de inundaciones a terremotos, las montañas son sin embargo claves de subsistencia para los pueblos que por lo general figuran entre los más pobres y desfavorecidos. Para las últimas generaciones de estos pueblos, desafíos como el cambio climático, el desarrollo económico y las presiones desde las áreas más poluídas e industrializadas, han significado un extraordinario peso para sus sistemas de uso de la tierra.

Una visión más amplia del fenómeno existente en la mayoría de los países

Para 2014 el lema de la conmemoración “Agricultores familiares de montaña: alimentar a la población, cuidar al planeta”, apunta a despertar conciencia sobre como este tipo de agricultura familiar ha sido un “modelo de desarrollo sostenible a través de los siglos”.

En la página web de la ONU se alerta cómo  “la agricultura familiar en las regiones de montaña está experimentando una rápida transformación debido al crecimiento de la población, la globalización de la economía, la urbanización y la migración de los hombres y los jóvenes hacia las zonas urbanas”.

 En esa línea destaca que este tipo de vida montañesa también puede ofrecer oportunidades. “Estos cambios pueden ofrecer oportunidades para el desarrollo local. Las personas que viven en las zonas de montaña pueden diversificar sus ingresos participando en actividades interesantes, como el turismo, creación de productos de montaña de valor elevado y artesanías”, puntualiza.

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