Japón entra en recesión, fracaso hunde al gobierno y habrá elecciones anticipadas
El próximo fin de semana el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, disolverá el Parlamento para llamar a elecciones anticipadas, ante el rotundo fracaso de su plan de estímulos con el que intentó revertir la anunciada recesión económica de su país.
El primer ministro, electo hace dos años, intenta de este modo que los japoneses vuelvan a creer en los compromisos asumidos por el gobierno, algo realmente difícil de asumir, en tanto una de las medidas que anticipa para frenar la recesión será el aumento del IVA , el impuesto que grava todos los insumos en general y que más afectará el bolsillo de los asalariados de menores ingresos.
El primer ministro, anunció en televisión la disolución del Parlamento, pidiendo a los japoneses tener paciencia con los resultados “momentáneos” de la ecuación financiera del país, y prometiendo a los japoneses que el segundo aumento anunciado del IVA, después del actual, será postergado al menos hasta 2017.
La primera consecuencia –nefasta- de la suba en el IVA
En abril pasado el gobierno elevó la tasa del impuesto al consumo del 5% al 8%, lo que fue respondido por la población japonesa, literalmente cortando su gasto. El consumo interno que representa el 60% del Producto Bruto Interno japonés, se frenó de tal forma que entre julio y septiembre apenas se modificó un 0,4%, mientras que la inversión de las empresas cayó un 0,2% y el sector inmobiliario se redujo en un 6,7%.
Las cuentas volvieron a cerrar en rojo, con un PIB 0,4% menor en relación a junio, lo que significó dos trimestres consecutivos con saldos negativos y la entrada en recesión del país.
El propio ministro de Economía, Akira Amari, dijo que las consecuencias de subir el IVA, fueron “mayores a lo esperado”, según publica la agencia de noticias Kyodo.
La recesión de la tercera economía del mundo, pone en jaque las afirmaciones que la recuperación de las finanzas en el planeta está en marcha, ya que las bolsas reflejaron en todo el mundo la inestabilidad de los mercados ante la remezón.
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