México: maestros atacan residencia del gobernador y padres rechazan al presidente

Los videos del ataque a la multimillonaria finca del gobernador de Guerrero, donde maestros armados con palos incendiaron una camioneta con la que derribaron los portones de hacienda, se hicieron virales, al tiempo que exigían la renuncia del jerarca.

Los padres de los jóvenes desaparecidos habían asegurado antes de la entrevista con el presidente de la República que no confiaban en el nuevo gobernador interino –Rogelio Ortega- e incluso pusieron como condición para el encuentro con el mandatario que Ortega no estuviera presente.

En Chilpancingo, capital de Guerrero, decenas de integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación del estado después de una manifestación para pedir la renuncia del nuevo gobernador, atacaron la mansión, lo que fue rechazado por las fuerzas de seguridad en el lugar.

500 antidisturbios custodiaban el jueves los alrededores del establecimiento. Paralelamente el nuevo alcalde del municipio de Iguala –donde siguen apareciendo fosas comunes, pero no los estudiantes- Luis Mazon, apenas estuvo unas horas en el cargo y pidió la renuncia al Congreso. Su antecesor José Luis Abarca, sigue prófugo y está indicado junto a la esposa como autores intelectuales de la masacre.

Resultados “insuficientes” de la entrevista con el presidente mexicano

Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos fueron recibidos por el presidente de México, pero al final de la reunión consideraron que “son insuficientes” las afirmaciones presidenciales en torno al caso.

Si bien Enrique Peña Nieto, logró que se firmaran una serie de acuerdos sobre la base de un “renovado plan” de búsqueda, para dar respuesta a los reclamos fundamentales de los padres, todos coincidieron en que las palabras del mandatario nada significan a más de 34 días de la desaparición de los jóvenes.

El Gobierno afirma que “fortalecerá los esfuerzos de localización” mediante el “renovado plan” de búsqueda, además de dar apoyo integral a las familias de las seis personas que perdieron la vida durante el ataque policial del 26 de septiembre, apenas horas antes de las desapariciones, así como garantizará apoyo a las escuelas rurales en todo el país. Si bien Peña Nieto dijo que irá “hasta el final de las investigaciones” para “dar con los responsables y aplicar la ley tope, donde tope”, los padres no salieron conformes en absoluto de la reunión, según consigna el diario Milenio, de México.

Las declaraciones posteriores de los padres fueron escuetas y su portavoz se limitó a decir que “no es suficiente buscarlos en fosas o basureros” ya que “estamos seguros que ya no están en Iguala. No vamos a aceptar que encuentren cuerpos y cierren el caso. Ya se pasaron de cuerpos no son solo 43 los que han encontrado… quien sabe donde los tendrán”, sentenció acompañando la desesperación de los demás padres.