Ataques yihadistas e impotencia de Obama hunden aspiraciones demócratas al Congreso

Los republicanos mantendrían el control de la Cámara de Representantes y ganarían la mayoría del Senado, según coinciden todas las encuestas a medida que se acerca la fecha de la elección.

El mayor problema para los demócratas, está siendo la disconformidad de los ciudadanos en cuanto a la seguridad que viven en Estados Unidos, ante los ataques de la yihad islámica, particularmente fuera de la zona del conflicto. La difusión de la existencia de “lobos solitarios”, dispuestos a atacar objetivos en los países occidentales, sumado al ataque que sufrió la semana pasada el Parlamento en Canadá, y a otro ataque presuntamente de un yihadista en solitario, con un hacha contra policías en Nueva York, no ha hecho más que atizar a los electores.

La viralización de los videos del Estado Islámico, y la escasa convicción de lo mostrado por EE.UU. más allá del anunciado despliegue aéreo contra los islámicos, han hecho que el público se vuelque cada vez más a favor de los republicanos que apuntan ir a una guerra “a por todas” en Siria e Iraq.

La seguridad y la política exterior los puntos más flojos de Obama

El último relevamiento de “Pew Research” muestra que el 65% de los estadounidenses se muestra desconforme con la marcha del país, pero que la intención negativa de voto en función de la economía ha quedado relegada por los temas de la seguridad y la política exterior.

El 47% de los consultados afirma que los republicanos harían “mucho mejor” el trabajo para la lucha antiterrorista que los demócratas.
Por su parte la consultora Gallup, afirma que los entrevistados declararon como el principal problema para Obama el avance del Estado Islámico.
En tanto el voto no es obligatorio, los republicanos están “más motivados” para concurrir a las urnas (73%), contra los demócratas de los que solo asistirá un 42% estimado. Ello implica un cambio radical en la futura política exterior norteamericana en las áreas en guerra, máxime ante los sucesos últimos.

La situación ha sido atizada más aún el fin de semana por un editorial de The Wall Street Journal, que afirma que “la guerra contra el Esstado Islámico ya no es una batalla lejana, sino una guerra que se libra en las calles de Occidente” y convoca a “un esfuerzo más concertado para eliminar al Estado Islámico rápida y decididamente, no sea que se convierta en una incubadora, de yihadistas de todo el mundo”.