Confirman que Neandertales y Homo sapiens cruzaron genes hace 50.000 años

Los fósiles descubiertos en la cuenca del río Irtysh, en Siberia Occidental, constituyen el genoma anatómicamente más moderno que se haya logrado secuenciar a la fecha, y comparado con genes de más de 50 poblaciones actuales diferentes.

Alrededor de un 2% del ADN del hombre hallado en Siberia, era de neandertales, una proporción que aún se encuentra en algunos habitantes del este asiático actual, pero los segmentos del ADN que tienen los fósiles son mucho más largos que los de hombres contemporáneos. La longitud de los segmentos pauta su cercanía, cuanto más largos, a los neandertales.

El descubrimiento, además de afinar la data sobre el cruzamiento, que anteriormente se fijaba en 85.000 años atrás, abre pautas sobre lo ocurrido con el hombre una vez que salió de África, según el trabajo del Instituto de Antropología Evolutiva del Instituto Max Planck, en Alemania, y que publica la revista Science.

Pone en duda incluso algunas de las hipótesis más encontradas

El cruzamiento de las dos variedades de humanos, aportan también a descubrir los destinos que tuvieron los hombres una vez que salieron de África, aparentemente sin mayor destino que el de seguir buscando cobijo y sustento. Los modelos más habituales en la ciencia actual, señalan que los Homo Sapiens salieron de África pero sin cruzarse con ninguna otra subespecie; para otros, hubo una evolución local continente a continente, a partir de una migración ocurrida hace casi dos millones de años.

El estudio que permite además entender cómo era la alimentación de nuestro ancestro, apunta a una gran cantidad de recursos de agua dulce, peces casi todos, que le dotaron de una plasticidad mayor a la que tenían los neandertales, que carecen por lo general de rastros de este tipo. Esa capacidad de ampliar el menú quizás esté entre las respuestas necesarias para comprender porque los sapiens siguieron adelante, mientras los neandertales se extinguieron.