Contagiada una segunda enfermera que atendió al liberiano muerto por ébola

La enfermera, que no ha sido identificada, se suma a Nina Pham de 26 años, que está internada en aislamiento absoluto, después de serle detectada la enfermedad, tras haber atendido al liberiano Thomas Duncan, que llegó al hospital en Texas con la enfermedad que portaba de África, de donde había partido el 18 de septiembre. Duncan murió el 8 de octubre.

La información ha desbordado los canales correspondientes estadounidenses, en tanto los protocolos de máxima seguridad que se afirmaba se cumplían han sido puestos en duda, y se procura ampliar el radio de contactos que hayan tenido Duncan y Pham, después de contraer el virus y cuando todavía no sabían que eran portadores y capaces de contagiar.

“Los oficiales de salud han estado ya hablando con el último paciente para rápidamente observar los contactos o potenciales exposiciones a otras personas, que serán monitorizadas de inmediato”, afirma un comunicado de la autoridad sanitaria que intenta bajar las revoluciones a un problema de incredulidad general que se extiende más rápido aún que la misma enfermedad.

Esperan la segunda confirmación pero el margen de error es ínfimo

Para la nueva paciente resta aún que se complete el protocolo de una segunda confirmación de los análisis, pero los técnicos adelantan que la posibilidad de un error es ínfima. Hasta el momento hay medio centenar de personas que trabajan en los servicios médicos, que están bajo la más estricta vigilancia, pero ya se afirma que el número fácilmente superará los cien en las próximas horas, apenas se confirmen los contactos que tuvo la nueva enfermera diagnosticada.

Los científicos estudian las alteraciones a concretar en los operativos de desinfección del personal, particularmente cuando se quitan los trajes de seguridad, que es la fase en la que se cree las dos enfermeras se contagiaron. Aunque ello podría haber ocurrido antes, cuando atendieron a Duncan, lo curioso es que ninguno de quienes estuvieron con el liberiano desde que llegó, ha contraído el virus, pero sí lo hicieron las dos enfermeras que lo habían atendido empleando los trajes de alta seguridad.

En las últimas horas, la Organización Mundial de la Salud, elevó a 4.447 el número de fallecidos por ébola, con casi 9.000 infectados, y la perspectiva de que “mucha más gente muera” en los dos próximos meses, ante la lentitud de la ayuda mundial para enfrentar el problema en la zona africana de mayor expansión.