«Acojan a todos, sin discriminación”: Papa Francisco conmina a sus cardenales a no discriminar
La publicación de un libro escrito por cinco cardenales tradicionalistas donde desoyen lo dispuesto por el papa en materia de divorciados, podría ser el primer gran cisma del pontifice y sus subordinados.
Los cinco cardenales publicaron un libro donde se niegan a dar mayor apertura a los divorciados vueltos a casar en materia de sacramentos, y critican además las posturas papales de tolerancia sobre el tema.
A días de inaugurarse en Roma el sínodo extraordinario sobre las familias, cinco cardenales: los alemanes Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Walter Brandmuller, presidente emérito del Pontificio Comité de Ciencias Históricas; el estadounidense Raymond Leo Burke, prefecto de la Signatura Apostólica, y los italianos Carlo Cafarra, arzobispo de Bolonia, y Velasio De Paolis, presidente emérito de la Prefectura de Asuntos Económicos, lanzan el texto que deja en claro una postura opuesta a la visión papal.
“Los autores están unidos en sostener que el Nuevo Testamento nos muestra que Cristo prohíbe sin ambigüedades el divorcio y sucesivas nuevas nupcias sobre la base del plan original de Dios sobre el matrimonio dispuesto en el Génesis”, dice el prefacio de la publicación.
Francisco los conmina a “no discriminar, ser humildes, pacientes y alegres”
Durante una sesión en que recibió a los nuevos obispos designados en la sala Clementina del Palacio Apostólico, el papa volvió sobre sus pasos e insistió en que los pastores deben estar “cerca de la gente, sin tratar de cambiar a las personas, hay que ser humildes, pacientes, alegres, no discriminar”, dijo Francisco.
«Acojan a todos, sin discriminación”, puntualizó en lo que para muchos es un claro mensaje a los que desean mantener a los pecadores, fuera del redil.
“Acojan a todos, sin discriminación, ofreciendo la firmeza de la autoridad que hace crecer y la dulzura de la paternidad que genera. Y no caigan en la tentación de sacrificar vuestra libertad rodeándose de cortes, facciones o coros de consenso, ya que en los labios del obispo la Iglesia y el mundo tienen el derecho de encontrar siempre el Evangelio que nos hace libres”, puntualizó.
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