“Incontrovertibles” pruebas de ADN revelan identidad de Jack El Destripador

Se trata de uno de los mayores misterios de la criminología a nivel mundial, y el hecho que no pudiera ser resuelto ni por los equipos de investigadores más prestigiosos del planeta, desde que ocurrieron los asesinatos en 1888, no ha hecho más que ahondar la curiosidad.

Sin embargo de los seis principales sospechosos, de haber matado a las cinco mujeres en Whitechapel, al este de Londres en aquel año, las pruebas de ADN parecer ser ahora contundentes en señalar al peluquero e inmigrante polaco como el tristemente célebre “Jack The Ripper”.

Una prueba que va “más allá de cualquier duda razonable”

El descubrimiento histórico, no será sin embargo para un detective, policía, ni investigador, sino para un empresario sagaz y curioso –Russel Edwards- que adquirió una curiosidad en un remate que llevaría a la pista definitiva. El empresario de 48 años, decidió comprar en una subasta, un chal “impregnado en sangre”, que perteneció a Catherine Eddowes, una de las presuntas víctimas de Jack El Destripador, según publica el periódico Daily Mail.

A 126 años del hecho la prenda fue llevada a Jari Louhelainen, uno de los más afamados expertos en análisis de materiales genéticos en sitios de crímenes históricos. Las huellas genéticas recogidas en las prendas de la víctima, coinciden con otras de los descendientes de Kosminski, y del mismo Kosminski, “más allá de cualquier duda razonable”, entienden los técnicos.

El chal había quedado en poder de un oficial de policía que estuvo en la escena del crimen, y que había atesorado la prenda hasta su fallecimiento, cuando uno de sus descendientes resolvió testimoniar su descendencia y enviarla a remate.