Ébola: aduaneros españoles se niegan a abrir equipajes procedentes de África

La alerta sanitaria global decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado a tener efectos no esperados en algunos puntos clave, donde la posibilidad de contagiarse el virus podría ser alta, en tanto los cuidados disponibles no parecen ser suficientes.

Tal lo que ocurre en los aeropuertos españoles de Madrid y de Tenerife (Islas Canarias), adonde llegan vuelos directos desde Senegal, uno de los territorios afectados por la epidemia. Lo guardias civiles que trabajan en esos puestos aduaneros se han negado a abrir maletas que traían los pasajeros, y los superiores de la fuerza policial les han autorizado a no hacerlo.

“No estáis obligados a realizar esa tarea”, ha sido la escueta respuesta de los oficiales al mando a sus subalternos, hecha pública por la prensa española. Estatutariamente, los guardias civiles no atienden ordenanza alguna que los obligue a esa tarea, no obstante es práctica habitual que aleatoriamente hagan abrir valijas que llegan en todo vuelo, como prevención de distintos tipos de tráfico ilegal.

A falta de protocolo para los casos de alerta sanitaria como el actual, la Guardia Civil está ahora a la espera de órdenes que deben emanar del propio Gobierno central, en tanto los uniformados han confirmado que no abrirán las valijas que lleguen de ahora en más de países o zonas contaminadas por el ébola y que están en todo su justo derecho para no hacerlo.

Otros fenómenos surgentes a raíz de la expansión de la peste

La Guardia Civil de España presenta además otro problema de envergadura al que no son ajenos otros europeos. Los funcionarios policiales operan las embarcaciones “Rio Tajo” y “Río Segura”, que interceptan embarcaciones ilegales de ínfimo porte que trasladan emigrantes procedentes de Senegal y Mauritania, rumbo a España; los agentes deben arrestar a los clandestinos y las posibilidades de contagio, han sido ya denunciadas en las últimas horas.

Otros que comienzan a reclamar son las fuerzas de seguridad italianas que operan en la costa mediterránea, intentando evitar que embarcaciones desde Libia lleguen a la costa cargadas de emigrantes clandestinos. El origen de estos africanos es de diferentes puntos, algunos de ellos afectados por la actual peste.