Israel seguirá ataque tras haber destruido túneles que causaron invasión: rompen alto el fuego, matan una niña e hieren 30 civiles

“La campaña en Gaza continúa; lo que está a punto de concluir es la acción del Ejército israelí para lidiar con los túneles. Esta operación acabará sólo cuando la calma y la seguridad se restablezcan para los ciudadanos de Israel durante un largo período», dijo Benjamín Netanyahu a la prensa en Jerusalén, luego de entrevistarse el lunes con los mandos militares.

Los tanques y buena parte de las fuerzas de infantería se han retirado durante el domingo a zonas menos conflictivas y el fuerte de la tropa continuaba en el área de Rafah, que ha sido la más castigada por los operativos aéreos desde el viernes.

Netanyahu acusó a la comunidad internacional de no exigir “el desarme completo de Gaza, a lo que está ligada su rehabilitación”.

Violan el último alto el fuego y el drama de los insepultos

El último alto el fuego establecido desde las 07:00 GMT del lunes, por espacio de siete horas, para permitir ayuda humanitaria, fue violado por Israel –según afirmaron los palestinos- apenas una hora después cuando bombardearon una casa en el campamento de refugiados de Shati.

Según reportó poco más tarde el Ministerio de Salud de Gaza, una niña de ocho años murió y una treintena de personas debieron ser atendidas, como consecuencia del ataque a una casa del campamento: más de la mitad eran mujeres y niños, dice el reporte.

Mientras tanto las autoridades afirman que la situación de los cuerpos insepultos está alcanzando características de “horror”, ya que resulta imposible buscar bajo los escombros mientras no cesan los ataques y que los cuerpos insepultos se están pudriendo literalmente en medio de los sobrevivientes.

El hospital principal de la capital ha debido dejar los cuerpos apilarse en un área central, ya que no hay tampoco lugar más para tener cuerpos al reparo de las temperaturas y los entierros se están llevando a cabo en medio incluso de la noche procurando evitar los bombardeos.

“Hay gente que debió guardar a sus seres queridos en las heladeras de sus casas hasta que puedan enterrarlos”, dijeron fuentes de Rafah a la cadena Al Jazeera.