Gira latinoamericana sin precedentes de un premier ruso concita foco mundial
Tras visitar Cuba y Nicaragua, Vladimir Putin continúa con Argentina y Brasil, en un intento de consolidar la influencia de la potencia rusa en el futuro latinoamericano.
Su visita a Cuba fue atendida con especial foco por los medios, ya que implicó la reaparición en público de Fidel Castro. Luego de firmar acuerdos con Raúl Castro, Putin incluyó a último momento una fugaz visita a Nicaragua, donde fue recibido por el mandatario nicaragüense Daniel Ortega.
En el siguiente paso de su gira, Putin es recibido por Cristina Fernández de Kirchner, con la que analizará acuerdos de cooperación con Argentina, con especial énfasis en la cooperación nuclear, pero también con análisis sobre la situación del petróleo en el vecino país. Putin ha señalado que para Rusia, la Argentina es «principal socio en América Latina, la ONU y el G20”.
Los intereses rusos en la región explicados por Putin
“Rusia está interesada en una América Latina unida, fuerte, económicamente sostenible y políticamente independiente. Estamos interesados en que Latinoamérica se convierta en parte importante del nuevo orden policéntrico”, describió Putin en entrevista con Prensa Latina, horas antes de iniciar el periplo. El mandatario remarcó que existen valiosos procesos de integración latinoamericana que demuestran la aspiración a la consolidación política de la región y el fortalecimiento de su influencia en el mundo.
Para Putin, la complementación en defensa del multilateralismo en asuntos internacionales y el respeto al derecho internacional y el papel de ONU, hace a Latinoamérica y Rusia “socios naturales”, para multiplicidad de asuntos.
Putin es esperado con particular expectativa en Brasil, donde luego de ver la final del Mundial de Fútbol, en Maracaná, participará de la reunión de los economías crecientes más poderosas –el grupo BRICS- donde se consolidaría una moneda internacional que sustituya al dólar además de un banco con fondos de reserva para el desarrollo prioritario de naciones que no alcanzan niveles de economía aceptables para el siglo XXI.
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