Cataluña y España recrudecen polémica por proyecto separatista ante posible secesión unilateral
El anuncio de una posible declaración unilateral de independencia de Cataluña elevó la tensión de una polémica con el gobierno español, que incrementa por día su virulencia y apunta a movilizaciones de calle.
La afirmación del presidente de Cataluña, Artur Mas, de que no descarta la declaración unilateral de independencia incluso provocó advertencias de fuerzas como Izquierda Unida (IU) que respalda un proyecto de referendo independentista el próximo 9 de noviembre.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, recordó que su formación acordó con Izquierda por Cataluña Verdes defender el derecho a decidir de los catalanes pero no avalará otra posición, como una declaración unilateral de independencia.
«Cortina de humo»
La posición de Lara es que tanto Mas como el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, utilizan el diferendo sobre soberanía para crear una cortina de humo ante los efectos de sus políticas neoliberales.
La hoja de ruta esbozada por Mas es que si no se permite realizar el referendo, el parlamento catalán apruebe una ley para legalizarlo y si esta legislación es anuladas por las instituciones españolas convocaría a elecciones adelantadas de carácter plebiscitario.
En este cronograma el presidente catalán adelantó que, de no progresar ninguna de esas iniciativas, no descarta la declaración unilateral de independencia.
Paralelamente al debate y los procedimientos legales, en Cataluña se refuerza un movimiento dirigido a acciones de calle, en las cuales participa la Asamblea Nacional Catalana, organización que convocó las dos últimas movilizaciones por la separación de España.
La ANC promueve la creación de la República Catalana en el plazo de un año y propone estructurar organizaciones por pueblos y barrios y realizar movilizaciones masivas puntuales, ágiles y espectaculares.
Esta organización maneja un proyecto paralelo al de Mas que propone, en caso de no poder realizar el referendo, pedir amparo a Europa y convocar a elecciones.
Esa propuesta, que será puesta a votación en la organización el 5 de abril, establece el inicio del proceso popular para poner las bases del nuevo Estado el 23 de abril de 2014, día de Sant Jordi, para concluirlo el mismo día de conmemoración del patrón de Cataluña en 2015. PL
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