PAKISTÁN

Aitzaz Hasan: la heroica historia del joven que evita un ataque suicida en su escuela

Tras la historia de Malala Yousafzai, la joven estudiante atacada por los talibanes, Pakistán estaba conmocionado este viernes por su nuevo "héroe": Aitzaz Hasan, un adolescente que salvó la vida a sus compañeros al lanzarse sobre un kamikaze cargado de explosivos que iba a atacar su colegio.

El atentado que Aitzaz evitó tenía como objetivo un colegio chiita

Aitzaz, de 15 años, originario de la pequeña ciudad chiita de Ibrahimzai, en la provincia de Jyber Panjtunjwa, al noroeste del país, interceptó el lunes a un atacante suicida que se disponía a atacar su colegio, en el que había unos mil estudiantes, según informó la policía local.

El kamikaze se vio obligado a hacerse explotar a 150 metros del recinto, lo cual evitó que los alumnos y profesores del la escuela fueran víctimas de la explosión, con excepción de Aitzaz, que murió con el kamikaze.

Aitzaz tenía quizás una cita con su «destino» ese día. Al haber llegado tarde a clase, se le hizo esperar durante las primeras lecciones en el exterior del colegio, y eso le permitió ver al atacante aproximándose y lanzarse sobre él.

«Mi primo quería ser médico, pero no era la voluntad de Dios», dijo su primo Mudasir, quien describió a Aitzaz como a un joven brillante.

El jefe de policía de Jyber Pajtunjwa, la provincia más afectada por los atentados de los talibanes, fronteriza con Afganistán, escribió el jueves por la noche a las autoridades para pedir que Aitzaz reciba a título póstumo los más altos honores para un civil en Pakistán.

«Aitzaz Hasan sacrificó su vida y detuvo al kamikaze con valor y valentía (…). Salvó la vida de cientos de estudiantes inocentes», destacó el oficial, Nasir Jan Durrani, en la misiva que pudo ser consultada por la AFP.

Reconocimiento internacional

La prensa paquistaní elogió al adolescente, cuya valentía fue comparada con la de Malala Yousafzai, la joven activista por el derecho a la educación que sobrevivió a un ataque de los talibanes en el norte del país en octubre de 2012.

«No debemos olvidar nunca a Aitzaz y a quienes, como él -civiles y militares-, han sacrificado su vida en el combate contra los insurgentes», subrayó en un editorial el diario Dawn.

«Quienes están en el poder deberían aprender una o dos lecciones de este joven estudiante sobre la valentía de mantenerse en pie frente a los extremistas», concluyó el diario.

Muchos internautas honraron en las redes sociales la memoria de este joven «héroe» en la sombra.

«Aitzaz Hasan es el orgullo de Pakistán. Hay que darle al menos una medalla» póstuma, escribió en Twitter la exembajadora de Pakistán en Washington, Sherry Rehman, una de las figuras más influyentes de la oposición.

«Estamos orgullosos de Aitzaz porque interceptó al kamikaze y salvó la vida de cientos de estudiantes», dijo a la AFP el padre del joven, Mujahid Ali Bangash, que aseguró seguir recibiendo numerosos mensajes de condolencia.

El distrito de Hangu, escenario del ataque, es considerado una de las zonas más sensibles de la provincia de Jyber Panjtunjwa por su proximidad con zonas tribales, guarida predilecta de los insurgentes y otros grupos vinculados a Al Qaeda, y que es regularmente atacada por drones estadounidenses.

El atentado que Aitzaz evitó tenía como objetivo un colegio chiita, minoría musulmana que representa un 20% de los 180 millones de habitantes de Pakistán y que son objeto de atentados por parte de grupos sunitas radicales. AFP

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