Fanáticos de alienígenas dañan la Gran Pirámide para “cambiar” su origen
Dos pseudoarqueólogos alemanes lograron permiso para estudios en la Gran Pirámide, dañando pinturas faraónicas para cambiar la data aceptada por los egiptólogos tradicionales.
Dominique Gorlitz y Stefan Erdmann, junto al camarógrafo Frank Hoefer, lograron permiso de las autoridades arqueológicas de Egipto para realizar una documental de la Gran Pirámide. El denominado “Proyecto Keops”, que pretende demostrar que la más grande de las pirámides no fue construída en la IV Dinastía, sino mucho antes y que tampoco la hicieron los egipcios, obtuvo la autorización para grabar imágenes interiores de las construcciones faraónicas.
“Los constructores tuvieron que utilizar alta tecnología para alcanzar tanta precisión y el tamaño y la posición de las pirámides no son casuales, sino que responden a una planificación astronómica” explicaron los impulsores de la idea en la página web donde captaban fondos. “Debemos averiguar quién estuvo realmente detrás de la construcción de la Gran Pirámide”, explicaban.
Egipto buscan desalentar a los constantes falsos estudiosos
Con documentación falsa que los presentaba como arqueólogos, los defensores de la teoría alienígena de construcción de las pirámides, lograron permisos para acceder a la cámara de descarga de la Gran Pirámide. Allí está pintado el nombre de Keops en tinta roja en la misma roca: el llamado “cartucho del faraón”. Los pseudotécnicos rasparon la pintura del cartucho y llevaron consigo varias partes de la misma: pretendían demostrar que la datación es incorrecta, y que la pintura es muy anterior a lo que se dice. Para ello pensaban llevar a Alemania las muestras.
La Sección de Antigüedades Egipcias del ministerio del ramo, inició ahora un juicio penal contra los vándalos, mientras el director del área Mohamed Maqsoud recordó que las pruebas sobre la data de las pinturas son múltiples y abarcan toda una serie de áreas colindantes así como técnicas que ratifican los 4.500 años de antigüedad de la obra.
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