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Matrimonio que celebra 81 años de casados bate el récord en Norteamérica

John Betar, de 102 años, y su primera y única esposa, Ann Betar de 98 años, festejaron este 25 de noviembre sus 81 años de casados, lo que es considerado el récord absoluto en los Estados Unidos, en una presea que se extiende a toda Norteamérica hasta donde es dable saber.

John y Ann Betar celebran su 81 aniversario

“Siempre he estado de acuerdo con mi mujer”, afirma John, al ser consultado sobre el eventual secreto para alcanzar tantos años juntos, según declaró al diario Daily Mail.

El matrimonio se inició con una aventura absolutamente romántica: los novios se escaparon de ambas familias, ya que el padre de Ann quería casar a la chica con un hombre veinte años mayor que ella.

El 25 de noviembre de 1932, cumplieron con la huída que se había prometido y viajaron desde el barrio de Bridgeport en Connecticut hasta Nueva York, a bordo de un Ford Roadster, en lo que hoy parece un simple trayecto y en ese entonces era una absoluta odisea. Ella tenía 17 años y él 21. “La tía de mi esposa consoló a mi suegro, diciéndole que Ann volvería en cualquier momento, que ése matrimonio no podía durar” se ríe John que se hizo amigo de Ann, cuando la llevó a la Secundaria en su Ford Roadster. “Por eso se casó conmigo: porque le encantaba aquel coche”, dice siguiendo la broma.

Los Betars que actualmente tienen 14 nietos y 16 bisnietos, afirman que la vida no siempre fue fácil y los sometió a pruebas muy amargas. “Tuvimos cinco hijos, perdimos una hija y el único varón murió de cáncer. No importa cuantos hijos tengas o la edad que tengan, es lo peor que le puede pasar a unos padres” relata Ann. La hija mayor del matrimonio tiene actualmente 80 años.

Viendo en pareja como el mundo es realmente otro mundo

“Hemos visto juntos como el mundo ha ido cambiando”, afirman al unísono, recordando que cuando se fugaron la Gran Depresión estaba en su absoluto apogeo y creen que comparativamente las últimas crisis son bastante más “pasables” en Estados Unidos, que cuando asumía Franklin D. Roosevelt como presidente. Recuerdan haber ido al cine a ver el estreno de King Kong, y a la gente conmocionada por el terror que el gigantesco gorila impuso desde las pantallas.

Una de sus hijas Renee Betar, consultada por la cadena ABC, dijo que el secreto de la continuidad de la pareja a su entender ha estado en “la maravillosa capacidad que han tenido de aceptar la vida como viene. Y siempre tratar de mantenerse contentos y en el compromiso de seguir adelante”.

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