En río Paraná pescan raya de 155 quilos de las más grandes que se recuerde
Dos pescadores que practicaban su deporte favorito en la salida del arroyo Granadillo, cuenca del río Paraná, se sorprendieron cuando al intentar levantar lo que había picado, la resistencia fue de tal potencia que tuvieron que pedir ayuda.
Entre varios, lograron sacar de las aguas una raya de río –también llamadas “chuchos”- la cual fue pescada y alcanzó los 155 quilos, una cifra absolutamente inusual para estos animales.
Las rayas de río son comunes en toda América del Sur con excepción de Chile, y tienen una particular forma circular; habitan en aguas dulces preferentemente cálidas y tienen una superficie superior cubierta de escamas con puntas que las hacen particularmente riesgosas a la hora de sacarlas del agua.
Los pescadores de la región afirman haber capturado gigantes
Si bien siempre es un riesgo creer en la palabra de un pescador –según difaman las tradiciones- lo cierto es que la Argentina se ha convertido en los últimos años en un foco de atención para los pescadores en torno a esta variedad de rayas, las únicas de agua dulce.
El pasado fin de semana, en el arroyo Correntosito, en General Obligado, cuatro pescadores capturaron otro ejemplar que pesó 115 quilos; el 10 de octubre pasado un pescador de Entre Ríos luchò contra otro espécimen que superó los 190 quilos.
En febrero último en Reconquista, una raya de dos metros de diámetro alcanzó los 100 quilos, y en cercanías de Rosario, en abril hubo dos capturas consecutivas: una de 130 quilos y otra de 167 quilos.
La carne de la raya es absolutamente comestible y muchos apuntan que pese a ser gigante su sabor es compatible con el de variedades más pequeñas y gustosas.
En el caso de la pesca de la gigante de 196 quilos, quien la capturó –Néstor- afirmó que hizo milanesas y que sacó casi 90 quilos con la raya pescada, según publica el diario La Nación de Buenos Aires.
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