Congreso de EE.UU. aumentará su límite de endeudamiento para evitar “default”
Pese a un leve repunte en la economía de la primer potencia mundial que lleva a cálculos optimistas desde el gobierno de Obama, el Congreso de los Estados Unidos deberá aumentar su límite máximo de endeudamiento, previo a que se alcance el “techo” lo que se pronostica para octubre próximo.
Si los legisladores no aprueban el aumento del límite, de hecho la economía estadounidense entraría en “default”, según reconoció el secretario del Tesoro, Jacob Lew.
En una carta dirigida al Congreso, Lew urgió una vez más como lo hizo la pasada semana a los legisladores a aumentar el límite de endeudamiento, actualmente de 16,7 billones de dólares, afirmando que no hacerlo “causaría un irreparable daño a la economía estadounidense”.
Las medidas extraordinarias no resultan suficientes
El Tesoro ha estado operando ayudado por diversas “medidas extraordinarias” para manejar los gastos y un aumento de las cuentas por encima de lo previsto, pero todo indica que ello no es suficiente frente a un pasivo de tal envergadura.
“Basados en nuestras últimas estimaciones, las medidas extraordinarias quedarán agotadas a mediados de octubre”, afirmó el Secretario de Estado, en referencia al tope de endeudamiento. “En ese momento, Estados Unidos habrá alcanzado el límite de su autorización para pedir créditos, y el Tesoro tendrá que financiar al gobierno solo con el efectivo que tenemos a mano”, explicó, agregando que de ocurrir esa posibilidad, “colocaría a Estados Unidos en una posición inaceptable”.
Lew advirtió además que existe una posibilidad aún peor, en un mundo financiero donde las economías emergentes resultan en muchos casos firmes y tentadoras: que la demanda de los inversores por la deuda estadounidense caiga a límites por debajo de los previstos con lo cual el país enfrentará una inmediata falta de fondos. “De hecho, tal escenario afectaría a los mercados financieros y resultaría en significativos trastornos para nuestra economía”, afirmó en declaraciones que publica AFP.
El oficialismo demócrata y la oposición republicana se encuentran nuevamente en una de sus periódicas luchas que los enfrenta por el gasto público: la Casa Blanca advirtiendo de la importancia del gasto público federal para los programas sociales, mientras los republicanos están pidiendo recortes para esos gastos que consideran “excesivos” a todas luces.
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