Pinochet guardaba un arsenal de armas químicas junto al Estadio Nacional
La ex directora del Instituto de Salud Pública de Chile, Ingrid Heitmann, denunció que el dictador Augusto Pinochet, guardaba un arsenal de armas químicas –basadas en productos botulínicos, capaces de matar miles de personas- en un depósito subterráneo ubicado a metros de la entrada del Estadio Nacional, en Santiago.
La denuncia, agrega que las sustancias estuvieron activas y guardadas por más de 27 años en el depósito y que en 2008, los militares las recuperaron del lugar y las incineraron, sin informar ni a la Justicia, ni a la entonces presidenta Michelle Bachelet.
La ex presidenta, así como el también ex mandatario Eduardo Frei, y las fuerzas políticas en general reaccionaron fuertemente contra la clase militar, en tanto se considera éste un momento de particular sensibilidad entre civiles, y castrenses de la dictadura, cuando se cumplen cuarenta años del derrocamiento de Salvador Allende.
El ocultamiento de información de los uniformados
La denunciante dijo que se trataba de “dos cajas llenas de ampollas, con toxina botulínica, suficientes para matar a la mitad de Santiago (…) ¿Por qué siguen guardando información? ¿Me van a señalar que el Ejército, como tantas veces nos han dicho, no sabe nada?” planteó la ex funcionaria de Salud, en declaraciones a radio Cooperativa. “Los militares saben perfectamente dónde estaban los laboratorios, quién operaba, conocían la Clínica London (de la policía secreta) y todos los antecedentes”, añadió.
La ex presidenta Bachelet dijo sobre el particular: “No conozco los antecedentes para poder opinar: Es la primera vez que escucho eso. Si esa información es real, verídica y se confirma, me imagino que será de mucha importancia para los jueces”.
El envenenamiento de presos políticos, incluído el ex presidente Frei (padre), es uno de los cuestionamientos más duros contra los militares que jamás fue reconocido y todavía no se ha podido confirmar.
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