UNESP

Estudiantes invaden rectoría de universidad en Sao Paulo por más beneficios

Un centenar de estudiantes invadió la mañana de este jueves el edificio de la rectoría de la universidad pública Unesp en Sao Paulo, en demanda de mayores beneficios como becas o residencias para los alumnos, indicó a la AFP la asesoría de prensa de la institución.

Estudiantes en manifestación

«Fue un centenar de estudiantes. Aún quedan algunos en el edificio», señaló la responsable de prensa.

Sólo el edificio de la rectoría, en el centro de Sao Paulo, fue invadido. Los campus de estudio están distribuidos entre el interior del estado y otras zonas de la ciudad.

Los estudiantes reclaman más beneficios como becas, nuevas residencias universitarias y comedores en todos los campus. Esperaban para la tarde de este jueves otra reunión con las autoridades de la universidad, después de la que sostuvieron en la mañana.

También quieren debatir sobre un programa de inclusión a la universidad vinculado a cuotas raciales o sociales.

«La Unesp está priorizando la construcción de edificios y equipos inútiles en detrimento de políticas de permanencia para quien ya estudia acá», dijo una de las estudiantes que participaba de la movilización al diario Folha de Sao Paulo, que no la identificó.

La movilización está enmarcada en una huelga que profesores, estudiantes y funcionarios realizan hace un mes en al menos 14 de los 24 campus de la universidad, según reporta la prensa local, por más beneficios y alzas salariales.

Cuenta con el apoyo del llamado Forum das Seis, que reúne a representantes de estudiantes, académicos y funcionarios de la Universidad de Sao Paulo (USP), la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) y la Unesp.

De repercusión importante

Con 35.600 estudiantes en pregrado, la Universidad Estatal Paulista Julio Mesquita Filho (Unesp) es una de las mayores universidades del estado de Sao Paulo.

Masivas manifestaciones sacuden Brasil desde hace dos semanas en demanda de mayores inversiones públicas en salud, educación y transporte y en contra de la corrupción y los millonarios gastos del Estado en organizar la Copa Confederaciones, ahora en juego, y el Mundial-2014 de fútbol. AFP

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