EE.UU.: vertiginosa expansión de los gimnasios donde sólo se aceptan obesos

Hay que tener por lo menos 22 quilos de sobrepeso (50 libras en Estados Unidos) para ser aceptado en el club. El autor de la iniciativa, un empresario de Chicago, Francis Wisnewski, dijo que la idea se le ocurrió simplemente a partir de la propia experiencia: “He sido obeso toda mi vida y para mi siempre fue una verdadera vergüenza tener que ir al gimnasio. Yo sabía que no era el único, y un día me dije, porqué seguir sufriendo el escarnio o tener que hacer gimnasia solo: quiero estar con gente a la que le pasa lo mismo que a mi”, explicó.

Los obesos que quieren dejar de serlo sin humillarse

Los dos primeros locales abrieron sus puertas en Chicago y en Las Vegas, en 2011, para 2012, Dallas se convirtió en el epicentro de un fenómeno que ahora se comienza a expandir vertiginosamente en la costa este y también en el otro extremo, en California.

“Los integrantes se sienten conectados, comprendidos, no avergonzados y así entre todos vencemos mejor a los quilos de más: quizás lo hagamos más lentamente, pero lo seguro es que sicológicamente y socialmente estamos mejor cuando entre todos nos damos apoyo”, describe Krisanne Hall, una entrenadora personal del gimnasio de Dallas, que perdió su silueta durante muchos años –por razones particulares había abandonado cualquier gimnasia- y ahora intenta recuperar su peso ideal, acompañada por sus entrenados.

El único interrogante que se abre ahora es que ocurrirá cuando logren sus metas y puedan llegar a un peso “normal”, en tanto dejarán de estar en las condiciones exigidas por el gimnasio para ingresas, aunque la dirección ya adelantó que “quienes llegaron acá, acá se pueden quedar”.