Pelea por la prohibición de refrescos mayores de medio litro en Nueva York llega a la justicia

Entre los impulsores de la denuncia están la Asociación estadounidense de Bebidas, la Coalición de Cámaras de Comercio Latinas del Estado de Nueva York, la Asociación de Almacenes Coreano-estadounidense de Nueva  York y la Asociación nacional de Restaurantes, según un comunicado de los demandantes.

La denuncia judicial afirma que «la comisión de Salud de la ciudad no tiene autoridad para promulgar este tipo de regla, ya que según la legislación del estado de Nueva York, el poder para pasar nuevas leyes está reservado al concejo deliberante de la ciudad», asegura el comunicado.

Según Caroline Starke, vocera de los demandantes, «esta denuncia judicial busca que la Comisión de Salud respete el proceso legislativo».

«A pesar de la fuerte y creciente oposición de los neoyorquinos, la propuesta pasó eludiendo a los legisladores electos de la ciudad», señaló Starke.

La alcaldía de Nueva York prohibió el pasado 13 de septiembre la venta de bebidas azucaradas y gaseosas de más de medio litro en restaurantes, estadios y salas de cine, una iniciativa sin precedentes para luchar contra la obesidad en Estados Unidos.

La decisión fue adoptada por la Comisión de Salud del ayuntamiento por ocho votos a favor, ninguno en contra y una abstención, tras una iniciativa impulsada por el alcalde Michael Bloomberg y objeto de una fuerte oposición por parte de los fabricantes y vendedores de gaseosas.

La restricción, que impone un límite de 470 centilitros, entrará en vigor el próximo 12 de marzo, con los cual los vendedores de refrescos y bebidas azucaradas tienen seis meses para prepararse.

«Este caso no es acerca de la obesidad en la ciudad de Nueva York o de los motivos de la Comisión de Salud de adoptar la regla que está siendo cuestionada. Este caso es acerca de la Comisión de Salud, nombrada por al alcalde, eludiendo el proceso legislativo», dice la demanda, de la cual la AFP obtuvo una copia.

Pero el texto, de 61 páginas, también incluye una lista de argumentos para exigir la anulación de la prohibición, por ejemplo la arbitrariedad a la hora de seleccionar los establecimientos afectados o el hecho de que sólo se haya incluido a las bebidas azucarada y gaseosas y no, por ejemplo, la cerveza.

Según la alcaldía, unos 6.000 neoyorquinos mueren anualmente a raíz de problemas vinculados con la obesidad y uno de cada ocho tiene diabetes.

Además, más de la mitad de los adultos en Nueva York (58%) son obesos o tienen sobrepeso, y este problema también afecta al 40% de los niños de las escuelas públicas.

El consumo de bebidas azucaradas, a menudo más baratas que el agua mineral y cuyos vasos grandes no son más caros que los pequeños, es una de las causas identificadas del problema.

Michael Bloomberg, de 70 años, es a menudo acusado de estar obsesionado con las cuestiones de salud y de atentar contra la sacrosanta libertad de sus conciudadanos en este terreno.