Cuatro mayores economías del euro analizan una salida urgente de la crisis

En una reunión en Roma, el primer ministro italiano Mario Monti recibe a la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, al presidente Francés Francois Hollande, y al español Mariano Rajoy, con el argumento de preparar la cumbre europea del próximo 28-29 de junio.

Sin embargo todos apuntan que tales preparativos son tarea de los burócratas del entorno y que los cuatro mandatarios deberán definir las medidas de estímulo que saquen de la crisis a tres del cuarteto: Alemania acaba de reconocer oficialmente que sus finanzas están en mejor nivel que antes de la crisis.

Temen ataques especulativos y a la población

Los tres dirigentes restantes, temen dos puntos clave que intentarán acercar a la Merkel para que tenga en consideración: la posibilidad que en este escenario los financistas hagan nuevos ataques especulativos contra Francia, Italia o España y desbarajusten el reacondicionamiento financiero que están trabajando.

El segundo problema –y no el menor- es que la población de sus países reclaman cada vez con mayor insistencia no hacer pagar sobre sus espaldas, con mayor IVA y otros impuestos, el saneamiento de las deudas en que cayeron los bancos arrastrando a los gobiernos a ayudarlos.

La única propuesta sobre la mesa, diferente a lo existente, es que se utilicen los fondos de rescate europeo para comprar deuda en los países con problemas, en tanto el Banco Central Europeo ha dejado de comprar estos papeles en marzo último.

Aunque las fuentes anuncian que de esta reunión “no se conocerá nada” todos apuntan que los alemanes enfatizarán su desacuerdo en que los eurobonos sostengan el reacomodo de la crisis.