"Ideología obsoleta"

Iglesia descarta que críticas del Papa al marxismo afecten su visita a Cuba

Benedicto XVI visita Cuba

La afirmación del papa Benedicto XVI de que Cuba debe dejar de lado el marxismo pues esta ideología «no responde ya a la realidad» no afectará su visita a la isla, aseguró este sábado el presidente de la Conferencia Episcopal cubana, Dionisio García.

«La Santa Sede sabe cuáles son los presupuestos ideológicos del gobierno cubano» y éste también «sabe cuál es el pensamiento de la Iglesia», dijo García, arzobispo de Santiago de Cuba, ciudad del sureste de la isla donde llegará Benedicto XVI el lunes procedente de México.

«Creo que eso no va a tener ninguna repercusión», añadió García sobre las declaraciones formuladas el viernes por el pontífice durante su vuelo desde Roma a México, primera escala de su primera gira por naciones latinoamericanas de habla española.

Benedicto XVI instó a las autoridades cubanas a dejar de lado el marxismo, al afirmar que esta ideología «no responde ya a la realidad» y «conviene hallar nuevos modelos». También manifestó la voluntad de los católicos de «ayudar a un diálogo constructivo para evitar traumatismos» en la isla.

El arzobispo restó dramatismo a las palabras del pontífice, afirmando que lo que dijo «es evidente» y no afectará su visita a Cuba, la primera de un papa desde la cumplida por Juan Pablo II en 1998, que marcó el deshielo en las relaciones entre Iglesia y Estado en el último bastión del comunismo en Occidente.

«Lo que dijo el Papa es evidente», porque «el marxismo tal y como fue concebido tiene que ser superado y revisado y no solamente en Cuba», dijo García en una conferencia de prensa.

La aplicación «rígida» del marxismo en la isla, tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959, «marcó a nuestra sociedad», afirmó.

Destacó que China y «la misma Cuba» están introduciendo cambios en sus sistemas, en alusión al papel del mercado en la potencia asiática y a las reformas económicas que impulsa el presidente Raúl Castro desde que sucedió a su hermano enfermo Fidel en 2006.

El viernes, el canciller cubano Bruno Rodríguez dijo que su gobierno escuchará «con respeto» al Papa, al responder una consulta sobre las críticas al marxismo.

«Escucharemos con respeto a Su Santidad», declaró Rodríguez. «Respetamos todas las opiniones (…), nuestro pueblo tiene convicciones hondas¨, añadió.

García destacó que la Iglesia está «dispuesta» a mantener y ampliar el diálogo instalado en mayo de 2010 entre el presidente Castro y el cardenal Jaime Ortega, que condujo a la excarcelación de 130 presos políticos y convirtió a la Iglesia en único interlocutor del gobierno comunista.

Asimismo, resaltó la «colaboración, cooperación y comunicación» entre el gobierno y la Iglesia, lo que permitió organizar en tres meses la visita papal.

García dijo que el pontífice «viene con un tiempo limitado» y su visita fue «programada entre el Estado cubano y el Vaticano», al reiterar que no se reunirá con las opositoras Damas de Blanco ni otros disidentes.

No obstante, señaló que Benedicto XVI «conoce bien» la «realidad de Cuba» y el hecho de «que las reciba o no, no significa que él esté ajeno» a la situación de las Damas de Blanco, Premio Sajarov 2005 del Parlamento Europeo.

Benedicto celebrará en Santiago de Cuba una de sus dos misas campales en la isla, donde permanecerá hasta el miércoles.

García subrayó que la visita del «Santo Padre se enmarca en la celebración del Año Jubilar, por los 400 años de la aparición de la Virgen de la Caridad del Cobre», patrona de Cuba, y llegará con un mensaje de «ánimo, esperanza y reconciliación».

El Papa viajará el martes a La Habana, donde se reunirá con Raúl Castro y eventualmente con Fidel. El miércoles oficiará una misa en la simbólica Plaza de la Revolución, antes de regresar a Roma. AFP

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