Fue tras violentas discusiones; homicidas ya están tras la rejas

Dos asesinatos a punta de cuchillo: uno degollado y otro de 6 puñaladas

Lo que aparentaba ser una discusión por asuntos irrelevantes, le terminó costando la vida a un hombre que fue prácticamente degollado por su ocasional oponente en la entrada del barrio Mandubí, de la capital del departamento de Rivera.

Roberto Da Luz Gularte, de 44 años, se dirigía hacia el Centro donde atendía un puesto de venta de comida y bebidas al paso, y al llegar a Escobar y Hernandarias, le fue interceptado el paso por MJLL, de 26 años.

De inmediato comenzó una acalorada discusión a la que puso fin el segundo de los nombrados quien le aplicó un corte en el cuello al infortunado Da Luz, provocándole la muerte en forma casi inmediata.

En el lugar se hicieron presentes funcionarios de la Seccional 9ª, los que luego de asistir al herido comenzaron a recabar datos sobre la identidad del agresor, un indigente que circulaba sin documentación.

Horas después, el victimario fue detenido admitiendo su autoría. Fue puesto a disposición del magistrado de Turno que lo envió a prisión por «homicidio especialmente agravado».

 

Con unas copas encima quiso entrar a boliche que no podía

El grave episodio se registró en las puertas del bar El Hornero, ubicado en la avenida Batlle y Ordóñez de la ciudad de Maldonado.

Allí tenía prohibida la entrada por provocar una serie de inconvenientes, Fernando Serafín Pais, de 58 años, quien con algunas copas encima quiso una vez más ingresar al comercio.

Se generó entonces una discusión que fue subiendo de tono hasta que Segundo Plada De León, de 64, intentó sacar al hombre para el exterior del local, a efectos de que los problemas no pasaran a mayores.

Fue entonces que Pais extrajo una cuchilla con la que le profirió 6 puñaladas a Plada, una de las cuales le provocó la muerte poco después.

En el caso intervino personal de Hurtos y Rapiñas de la Seccional 1ª que concurrió al lugar deteniendo poco después al asesino.

Fernando Serafín Pais admitió su culpa, por lo que fue procesado con prisión por la jueza de 4º Turno por «un delito de homicidio».

El matador es poseedor de múltiples antecedentes desde el año 1973. En su prontuario figura una tentativa de homicidio, hurtos, incendio, receptación y acometimiento con arma, entre otros

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