Un misterio que va en aumento; aún no hay detenidos

Despachante de aduana agredido en Colonia aportó a la Policía el posible nombre de uno de sus atacantes

El hecho que mantiene en vilo a la población coloniense, y del cual se ocupó extensamente LA REPUBLICA, tuvo lugar el pasado miércoles 7, por la noche.

El despachante de aduana se encontraba, como lo hace habitualmente, realizando tareas en su oficina ubicada en calle Rivadavia esquina Intendente Suárez, a media cuadra del Juzgado y a una cuadra de la Jefatura de Policía. Era la hora 20.30 cuando dos individuos, con sus rostros cubiertos, ingresaron violentamente a la oficina. Redujeron al responsable de la empresa y a golpes le exigieron la entrega de todo el dinero que tuviera disponible. El despachante de aduana en ningún momento se resistió, y sin embargo los malvivientes se ensañaron con el castigo físico que le propinaron, causándole varias lesiones en la cabeza. Finalmente se alejaron del lugar llevándose no más de 600 dólares.

 

«El fulano»

La novedad que surgió en torno al caso es que cuando la víctima se encontraba en el suelo, ya casi al final del interminable calvario que estaba padeciendo, escuchó a uno de los delincuentes, con voz muy nerviosa, decirle a su compinche: «Ya está…¡Vámonos… fulano!», y mencionó claramente el apellido de éste.

Ese dato, que resulta decisivo a la hora de las pesquisas, fue aportado a los uniformados por el despachante de aduana. Sin embargo, una semana después de lo sucedido, no hay coloniense que no se pregunte: ¿y entonces por qué no hay detenidos? (Al menos, esa persona que la víctima mencionó sin vacilar).

 

«Los datos hay que probarlos»

El jefe de Policía de Colonia, inspector Ruben Perazza, dijo ayer a LA REPUBLICA que sigue en marcha la investigación del caso.

«Hay indicios, estamos trabajando y no podemos adelantar ninguna información», señaló el jerarca policial, a la vez que advirtió: «Esos datos primero hay que probarlos». Perazza reconoció que en la charla que mantuvieron los investigadores con el despachante de aduana, durante su internación en una mutualista de esta ciudad «recogimos alguna información pero no queremos adelantarnos». Dijo, además, que la Policía no sólo está trabajando «con los elementos que pueda aportar la víctima», sino que también maneja «otros que hemos recogido por nuestra parte y averiguaciones que hemos realizado, tanto la Seccional 1ª como la Dirección de Investigaciones».

Mientras se procesa esa información, el comentario generalizado de la población se refleja en una interrogante muy concreta: ¿Por qué tanta demora para capturar a los responsables del copamiento y la bárbara agresión si el propio despachante dio el nombre de uno de sus atacantes? *

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