Declaró tres horas en el Juzgado de Colonia; asistió con defensor de oficio, sin sus dos abogados

Alejandro Ismael Píriz Brum fue procesado por coautoría en homicidio de Andrés Trigo

Píriz Brum, de 33 años, es poseedor de un profuso historial policial y su primer procesamiento corrió por cuenta del Juzgado de 12º Turno de Montevideo. Actualmente está recluido por su vinculación con la distribución y venta de drogas y por el crimen del narcotraficante Maurilio «Lilo» Martínez, en la ciudad de Carmelo. Este verdadero «peso pesado» del mundo delictivo ­a pesar de su juventud­ compareció ayer por la tarde ante la jueza coloniense doctora Dolores Sánchez, quien lo interrogó por espacio de tres horas en su despacho.

Píriz Brum arribó a Colonia del Sacramento a las 13.35 horas, bajo severas medidas de seguridad. Una caravana de móviles policiales se instaló cerca del Juzgado local, ubicado frente a la céntrica plaza pública 25 de Agosto, sin que se registrara ninguna concentración de vecinos, como los uniformados previeron en un primer momento.

Poco después del ingreso de Píriz a la sede judicial, vestido con ropas y calzado deportivo y una gorra de lana de color rojo, llegaron los comisarios inspectores Adolfo Hernández y Roberto De los Santos, responsables del equipo que viene investigando el caso con plena confianza de la familia Trigo. En el mismo vehículo de los jerarcas policiales viajaba Sandra, la hermana de Andrés.

A las 14.40 horas la expectativa se intensificó con la llegada de Walter Trigo, el padre del infortunado joven que fue asesinado de dos balazos en la madrugada del 17 de agosto de 1998, luego de haber concluido sus tareas en un club social y deportivo de esta ciudad, donde se desarrollaba una tradicional reunión bailable. Recién a las 16.40 horas Píriz Brum volvió a cruzar la entrada principal del Juzgado de Colonia. No lucía la sonrisa burlona de otras veces en las que había pasado por la misma sede a prestar declaraciones ni enfrentó a las cámaras de la televisión local con la altanería de aquellas ocasiones.

 

Sus abogados no concurrieron

Llamó la atención que Alejandro Ismael Píriz Brum no contó en esta oportunidad más que con la compañía de un abogado de oficio coloniense, el doctor Mario Guigou, ya que los dos letrados montevideanos que últimamente tienen a su cargo la defensa del delincuente no se hicieron presentes.

Guigou dijo a LA REPUBLICA que Píriz Brum «se mostró muy tranquilo en todo momento durante la indagatoria», que culminó con un pedido de procesamiento por parte de la fiscal María de los Angeles Camiño, respaldado por la jueza Sánchez. Guigou recordó que Píriz Brum «ya había declarado cuatro veces antes en el expediente».

 

Aquella madrugada trágica de 1998

Desde el año pasado Walter Trigo reiteraba su convencimiento de que Píriz Brum estaba «muy implicado» en el crimen de Andrés. Aquella madrugada del 17 de agosto de 1998, cuando el joven salió de la sede del club San Carlos, en la planta suburbana de Colonia, y se dirigió a su domicilio particular en calle Eduardo Acevedo, la tragedia se cruzó en su camino.

Un automóvil interceptó la camioneta en la que Andrés se desplazaba y varias horas después el joven fue encontrado sin vida, dentro de su vehículo, en una calle apartada próxima a la Ruta Nº 21.

De acuerdo a los datos recogidos por los investigadores policiales y por la propia familia Trigo, en el interior de aquel auto que interceptó a Andrés viajaba Alejandro Ismael Píriz Brum.

Por este homicidio la única persona que estaba tras las rejas era Karina, la ex novia de Andrés, cuyo procesamiento obtuvo el fiscal de San José, Ariel Cancela, quien debió sustituir a su colega Mariela Luzzi, recusada por la familia Trigo. *

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje