El pentotal sódico: más cerca de ser el suero de la mentira que de la verdad

El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Gervasio Guillot, de larga trayectoria en la judicatura, admitió que él no recordaba que dicho método se hubiera aplicado antes en nuestro país. Al respecto explicó que ningún magistrado puede obligar a un indagado a ser sometido a dicha prueba, así como al detector de mentiras, salvo a pedido expreso como es este caso.

Los expertos en siquiatría consultados por LA REPUBLICA, entienden que sí es posible que se haya utilizado como método interrogatorio por ejemplo por las dictaduras de América Latina y en la guerra de Vietnam, pero que no existen pruebas que lo confirmen. Acerca del caso de la enfermera del Pasteur dicen que es difícil creer que se utilice como prueba seria para comprobar la inocencia de la misma, «ya que el testimonio de alguien privado de conciencia no es confiable y puede llegar a decir cualquier cosa y no necesariamente la verdad».

En opinión de los profesionales, el pentotal sódico utilizado como fármaco para interrogatorios ya no se utiliza más y nunca fue bien visto por la siquiatría. Forma más parte del mito que de la realidad. El pentotal sódico es un primitivo barbitúrico con efecto hipnótico, el cual se utilizaba para producir sueño, como inductor de la anestesia hasta principios de los 80, estando hoy en día en desuso. Forma parte de los barbitúricos, los cuales se diferencian entre sí por su rapidez de acción y la prolongación de su efecto. Este fármaco era utilizado por los anestesistas, pero hoy en día no se utiliza más como inductor de la anestesia, ahora existe la mascarilla con gas anestésico. De acuerdo al testimonio de los siquiatras consultados, el pentotal sódico era un inductor del sueño que venía en polvo, se diluía con el suero, y se inyectaba vía intravenosa, utilizándose como inductor de la anestesia, administrándose antes de la misma. Hoy en día como método inductor del sueño y de la anestesia no se utiliza más, ya que existen métodos más modernos y menos riesgosos. Los anestesistas no utilizan más el pentotal sódico y no tienen experiencia en el tema.

Como instrumento para combatir el insomnio se utilizó hasta mediados de los 80, pero se dejó de usarlo porque existen métodos más efectivos y menos riesgosos. Inclusive el pentotal sódico hoy en día es difícil de conseguir, ya que era utilizado en los intentos de autoeliminación y esa fue una de las razones para dejar de utilizarlo y recetarlo.

También se utilizaba para dormir a los pacientes antes del electroshock. Aclaran que puede ser que hoy sea utilizado en clínicas clandestinas donde se practican abortos, lo cual agrava el riesgo en tales situaciones.

 

El suero de la mentira

En cuanto a la utilización del pentotal sódico como método interrogatorio, más conocido los siquiatras entrevistados entienden que forma parte más de la fantasía que de la realidad, «propio de las novelas policiales». Dicen que si algún siquiatra lo utilizó con este fin, fue hace mucho tiempo, entre 1950 y 1970.

Hay versiones que dicen que pudo haberse utilizado en las dictaduras, así como en la guerra de Vietnam, pero no existen pruebas al respecto. Quizás algún médico lo utilizó como método de interrogatorio en esa época, pero no está comprobado.

Algunos siquiatras lo utilizaron en el tratamiento de las formas disociativas de la histeria. Como método interrogatorio afirman que no es muy confiable, ya que no puede tomarse con seriedad lo que dice una persona privada de su conciencia lúcida.

Puede formar parte con otras sustancias, del famoso cóctel utilizado en las ejecuciones judiciales en algunos estados de Estados Unidos. El pentotal se mezcla con otras sustancias en grandes dosis produciendo en la persona un paro cardiorrespiratorio. El pentotal, al igual que los otros fármacos del cóctel, es un depresor de la respiración y en dosis masiva produce el colapso cardíaco.

Acerca del caso de la enfermera del hospital Pasteur, entienden que es difícil creer que se utilice como prueba seria para comprobar la inocencia de la misma y que en caso que se haga debe tenerse mucho cuidado y ser aplicado por un especialista.

Señalan que de todas formas es poco serio que se tome en cuenta como prueba, ya que el testimonio de alguien privado de conciencia no es confiable, y puede llegar a decir cualquier cosa y no necesariamente la verdad. *