Pablo Goncálvez, impecable y contento, recibió a sus treinta invitados

La Cárcel Central se vistió de gala con el casamiento del asesino serial

Contrajo enlace con Alejandra, una profesora de inglés de 36 años, con quien tiene una relación sentimental desde hace aproximadamente seis meses. La pareja, que se conoce desde hace más de 15 años ya que eran vecinos en Carrasco, espera una hija para el mes de noviembre.

La ceremonia fue calificada escuetamente como «emotiva», por parte de algunos familiares entrevistados por los medios de prensa apostados a la salida del establecimiento carcelario.

Exactamente a las 8.15 llegó el oficial del Registro Civil encargado de llevar adelante la ceremonia, quien fue trasladado hasta el lugar en el automóvil Volkswagen Gol de color rojo, matrícula SBB 5944.

El funcionario ingresó por la puerta principal de la calle San José, pero a su salida prefirió eludir a los medios de prensa, saliendo por la calle Carlos Quijano sin efectuar declaraciones.

Poco a poco también iban llegando los familiares y amigos de la pareja, especialmente ataviados para la ocasión, aunque en todos los casos declinaban confirmar a los periodistas si eran asistentes a la reunión.

 

«Impecable y contento»

Una vez culminada la ceremonia, el director de la prisión, inspector Joaquín Brites, explicó algunos detalles de la boda, señalando que se desarrolló con «total normalidad» en el patio interno del establecimiento.

Asistieron alrededor de treinta personas, entre familiares de la pareja y algunos reclusos invitados especialmente por Goncálvez. Los invitados celebraron la unión matrimonial con una sencilla reunión. Brites dialogó con Goncálvez antes de la boda y lo encontró «impecable y contento».

Después que se retiraron los invitados, la pareja fue autorizada a tener un encuentro íntimo de dos horas de duración, que tuvo lugar en la celda conyugal.

La actividad alteró los horarios habituales del establecimiento, ya que hasta las 11.30 estuvieron suspendidas todas las visitas de familiares y abogados defensores del resto de los reclusos.

 

Sitio web

Goncálvez había solicitado una salida transitoria para contraer enlace en el Registro Civil, pero la misma no fue autorizada por el juez que entiende en la causa.

Si bien no es habitual que los funcionarios de este organismo se trasladen a las cárceles para consagrar uniones matrimoniales, fundamentalmente por razones de seguridad y por las malas condiciones sanitarias, en este caso se hizo una excepción para evitar tumultos frente a la sede de la calle Sarandí.

La novia inició en el mes de abril los trámites ante el Registro Civil, presentando una carta del novio certificando su voluntad de contraer enlace.

Hace algunos años el tristemente famoso delincuente Marcelo Roldán, «El Pelado», también se casó en el mismo establecimiento. Goncálvez, que actualmente tiene 35 años de edad, fue procesado en 1993 a treinta años de prisión por los asesinatos de Ana Luisa Miller, María Victoria Williams y Andrea Castro Pena. Aún le restan por cumplir 17 años de condena, aunque puede pedir libertad anticipada dentro de siete años. El asesino serial tiene su propio sitio en Internet, donde cuenta su vida, proclama su inocencia y recibe mensajes de quienes visitan la página. *

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