¿Por qué la espinaca no debe faltar en tu dieta?

La espinaca es una de las verduras de hoja verde más populares y sabrosas.

Se cultiva durante todo el año y es muy versátil, ya que se puede consumir de diversas formas.

Es una gran fuente de nutrientes importantes para el organismo. Contiene: antioxidantes, vitaminas A, C, E K así también vitaminas del grupo B ( B6, B2, B1) y ácido fólico (vitamina B9), minerales como calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso y fósforo, fitonutrientes, entre otros.

Está compuesta mayormente por agua y es uno de los vegetales que más proteínas contiene, mientras que la cantidad de grasas e hidratos de carbono es muy baja.

Se puede consumir cruda por ejemplo en ensaladas, o preparar para rellenos de tartas, canelones y más o acompañamientos calientes. También se puede incluir en jugos y licuados acompañada de otras frutas y verduras para potenciar sus propiedades y sabor.

Para obtener todas sus propiedades lo ideal es consumirla cruda.

Aquí algunos de sus beneficios:

Combate y previene la anemia: tiene alto contenido de hierro lo que la convierte en ideal para tratar la anemia y prevenirla. Al ser una fuente de hierro vegetal se recomienda consumirla junto con algún cítrico que ayude a fijarlo en el organismo.

Favorece al cerebro: contiene potasio, folato y antioxidantes que benefician la buena salud del cerebro, reduciendo la aparición de enfermedades o deterioraciones neurológicas y cognitivas.

Regula la presión arterial: su contenido de potasio y bajo contenido de sodio la hacen beneficiosa para quienes sufren presión arterial alta, ya que el sodio tiende a subirla y el potasio a bajarla. Además es buena para reducir la hipertensión y mejorar la circulación sanguínea.

Fortalece los huesos: contiene calcio y vitamina K que es buena para la retención de este. Además contiene otros minerales que colaboran para el desarrollo de huesos y dientes saludables y la prevención de enfermedades como osteoporosis.

Cuida la vista: es rica en beta caroteno, luteína y xanteno que ayudan a prevenir la falta de vitamina A, que es fundamental para la buena salud ocular, por lo que previene úlceras oculares, resequedad, y por sus propiedades antioxidantes los efectos nocivos de los rayos solares en la vista que generan cataratas.

Evita la úlcera gástrica: su consumo protege la membrana mucosa del estómago, reduciendo la aparición de úlceras gástricas. Además favorece los procesos intestinales siendo buena para casos de estreñimiento.