Aprendé a modificar tus hábitos alimenticios para comenzar el año con todo

Cada una de las etapas implicadas en el consumo de alimentos juega un papel fundamental. Por tal motivo, se brindarán tips para cada una de esas instancias.

En las compras:

• Planificar de antemano lo que se va a comer.
• Confeccionar una lista y comprar sólo los productos que aparecen en ésta; también ayuda el hecho de llevar el dinero justo.
• Al momento de comprar, asistir sin hambre.
• Adquirir alimentos que requieran ser cocinados antes de ser consumidos y evitar los procesados.

Al momento de cocinar:

• Hacerlo cuando no se experimenta hambre.
• No preparar comida que supere la cantidad necesaria para los comensales. En el caso de que sobre, guardarlo en el freezer.
• Almacenar los “alimentos peligrosos” -es decir, los de alto valor calórico- en lugares poco visibles, empleando recipientes opacos y que no estén al alcance de la mano.
• En el hogar se deberá disponer de alimentos de bajo contenido calórico.

En la mesa:

• Se tiene que limitar la conducta de comer en un único lugar de la casa; por ejemplo, el comedor.
• Establecer un horario para las comidas.
• Retrasar el acto de comer por algunos minutos desde el momento en que se experimenta la sensación de hambre. Una vez que se termina de comer, hay que tener claro que la sensación de saciedad demora 20 minutos en llegar al cerebro; por esa razón, se debe esperar antes de repetir.
• Eliminar distracciones durante la comida -no leer ni ver televisión-.
• Nunca llevar la fuente a la mesa. Se recomienda servir los alimentos en porciones individuales.
• Comer con platos y cubiertos chicos.
• Establecer un período de tiempo fijo para comer; si se inicia la sobremesa, quitar los restos que quedan en los platos o directamente levantarse de la mesa y conversar en otro ámbito en el que no haya comida.

Proceso recomendado para el consumo:

• Siempre empezar por una ensalada o un caldo, además de dos vasos con agua.
• Preferir alimentos que requieran mayor lentitud para ser consumidos.
• No comer con las manos -por ejemplo, los sándwiches o refuerzos-.
• Aprender a terminar de comer dejando algo de comida en el plato.
• Apoyar los cubiertos en el plato entre cada bocado.

SUAT te reitera que la prevención es la principal herramienta para mantener un estilo de vida saludable y que, al momento de confeccionar el plan alimenticio, es primordial contar con la ayuda de un especialista con el fin de dar respuesta a las necesidades específicas de tu organismo y estilo de vida.

Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT

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