La prensa griega se hizo de inmediato eco de la noticia, que publicó en principio en Twitter el cronista Nikos Aliaga. La comunidad cultural del país, expresó de inmediato su pesar por la noticia, y fue la amiga de Demis, la cantante griega Nana Mouskouri, la que comentó distintos aspectos de la vida del fallecido, al tiempo de reconocer que estaba “sumamente conmocionada” por el hecho.

Artemios Ventouris Roussos, había nacido en Alejandría (Egipto) en 1946, hijo de una familia griega ortodoxa, y regresó a su país de nacimiento a los 12 años, donde comenzó a desarrollar inquietudes musicales que lo convertirían en ídolo de multitudes.

De trompetista del bar a ídolo europeo en los 70’s y  80’s.

En plena adolescencia Demis era trompetista en un bar ateniense, y pasó luego a integrarse en una orquesta donde también hizo aportes, inclusive como bajista. Sin embargo no sería hasta los años 70’s y 80’s, cuando como cantante y en solitario, implantaría su tono de voz, sus canciones y un estilo muy libre, que fue del agrado de un público que recién salía de las lides del hipismo. Sus ropas helénicas, su voz suave y su barba y melena, conquistaron a los amantes de las canciones románticas que lo consagraron.

En 1973, su canción “Forever and Ever” vendería 60 millones de discos, lo que ahondaría su consagración definitiva que tuvo lugar para entonces y continuaría llevándolo a los primeros escenarios del mundo hasta entrados los años 80`.

Durante su carrera llegó a editar unos 30 álbumes, tanto en griego como en francés, español e inglés. Su último disco data de 2009, cuando decidió alejarse de los escenarios y quedarse definitivamente a vivir en su amada Grecia.