¿Cuánta libertad supone el capitalismo?

 

La ligereza con que se toman decisiones, abrazan con total intensidad todo un panorama de improvisación e irresponsabilidad al constatar que a través unos gobiernos «felones», se haga efectiva la entrega de la pureza de un ideal, que solo busca en su intención, reparar tanto daño causado a este continente mil veces saqueado.
Se pretende desmantelar en el subconsciente de la gente humilde, lo que hace tiempo ya fuerza tomó y en la conciencia reina, que no es otra que las Américas unidas.

Yo si creo: que en los ambientes de la mente existen muchos y variados espacios, cómodos, iluminados y cálidos donde reina la paz y el amor.

Yo si creo: que el existente antagonismo de ideas, ya no la pueden mantener por medio del terror pequeños grupos con sus gigantes pantallas que sometida tienen a millones de células viviendo acorraladas en el húmedo y solitario sótano de las mentes, a través de una criminal e inducida alienación cuidando intereses foráneos de quienes protagonistas han sido durante tanto tiempo, de un estrepitoso fracaso.

Yo si creo: que los demonios con forma humana, tienen que ceder ante sus hijos y nietos en su pretensión de dominación, haciendo que estos no habiten en el sucio y lúgubre mundo cargado de armas donde reina la cultura de la muerte, si no mas bien, que sean parte de la luz que esos insospechados e infinitos y variados ambientes que la mente tiene, siempre prontos y dispuestos a recibirnos con una hermosa sonrisa ante una idea cargada de justicia y solidaridad.

Yo si creo: que la partícula que supone un ser humano de determinado país, en medio de una guerra de intereses que sale en defensa de un imperio que cobardemente nunca su rostro muestra, y lo arropa el incontrolable deseo de una paga por ello, arroja sobre todo el asco que produce en la intimidad de su ser, el tener que vivir con la pesada cruz de traicionar a la patria por unos míseros privilegios, ante un ideal que solo busca justicia.

Convencido estoy, que quienes pretenden detener el libertario camino que un nuevo paradigma político exige, abriendo todo un colorido de valores sustentados estos en nuevas y revolucionarias cartas magnas que unifiquen un ideal continental aludiendo con inusitada furia estos personajes de marras: «que eso imposible es, por lo costosa y engorrosa». Son los mismos que calladamente aman las libertades que el «voraz capitalismo» impone sobre los ricos países de nuestro Sur, utilizando a mediocres personajes que en forma de criminales puñales, atentan con sus actitudes a favor de que la indeseada desigualdad no se detenga jamás.