Je sui “respeto a todas las religiones, culturas y a la vie”!

Que tema este el de Charlie Hebdo! ¡Significativo! Pero tendríamos que abrir todas las ventanas, y desmenuzar cada una de las visiones, por supuesto escribiríamos un libro.
Comencemos con lo último que dijo el Papa: ¡Debemos respetar todas las religiones! ¡No se mata, ni se muere, sino se construye! El máximo representante de la religión Católica, se expresó, un palo para cada uno: “¡no se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás!” “¡la libertad de expresión tiene un limite, y es el de no ofender! ¡no se puede matar en nombre de una religión, ni en el nombre de Dios!
Cuantos hemos pensado, y y y y tanto provocar, tanto provocar, “tanto va el cántaro al agua, que al final de rompe”.
Las sociedades globales han cambiado, lo que se dice en la China, se sabe en la Pampa.
Hoy todo es de fácil resolución. Ojo, cuando alguien amenaza, no es chiste, no es para tomar para la jarana. Porque hoy, existen las herramientas sofisticadas, para llegar a cualquier lado, por lo tanto, todo es posible. No hay que subestimar!.
Así que señores, a decir o hacer con responsabilidad. Hoy todos estamos más susceptibles, hoy todos tenemos menos paciencia, hoy todos reaccionamos, porque de una forma u otra nos sentimos o somos atacados.

La enseñanza de Cristo: “ante una bofetada en la mejilla, pon la otra”, no resiste los momentos que se viven. Tal es mi afirmación, que ni el mismo Papa, Jefe Supremo de la religión Católica, ante estos hechos de notoriedad, y convulsión, con voz suave y pausada se expreso, y no se resume de ninguna manera, en poner la otra mejilla.
Yo lo entiendo, y apruebo cada palabra expresada por el Papa.
Por supuesto, en nombre de ningún Dios se mata, ni en el nombre de ningún hombre se ofende.
¡Al pan, pan, y al vino, vino!
Y ante hechos de crudeza y muerte, no nos olvidemos de: Nigeria, miles de muertes por actos criminales en nombre de religiones ( niña suicida con bombas, mueren 20 personas), El Congo, Siria, Afganistán, Irak, La Franja de Gaza (léase Palestinos), del Norte de África, donde se embarcan en naufragios suicidas, Kenia, Ruanda, Sudan, con miles de muertos por motivos étnicos, por discriminación, a la raza, al credo, o simplemente pensar diferente etc, etc, etc……
Seamos justos, honesto, y no seamos hipócritas, no por morir en Paris, se debe atribuir condecoraciones, honores y multitudinarias marchas. Si no, comencemos ya, por todos los millares de muertes en todo el Mundo, en una marcha que será eterna.
Miremos todas las vidas por igual!
Respetemos todas las religiones y culturas!
Respetemos al diferente!
Y por sobre todas las cosas, no nos olvidemos del débil!
Como dijo Francisco “No matemos en el nombre de Dios, pero tampoco ofendamos la fe, no provoquemos”.
No matemos, ni dejemos matar, sin embargo podremos morir por construir, por ayudar a vivir al prójimo, podremos morir, por salvar la vida del otro.

Esto se llama, ser misionero en nombre de Dios y por la vida de los hombre!
Podremos llevar palabras que construyan, no que destruyan, podremos decir con libertad de opinión sin ofender a nadie.
Que Dios, Alá, y cuantos dioses existan nos amparen y perdonen!