Carta abierta al Sr. Presidente Mujica

Sr. Presidente de la República Oriental Del Uruguay

José Alberto Mujica Cordano

Estimado Sr. :

Me dirijo a usted para manifestarle mi preocupación ante algunos hechos y declaraciones de publica notoriedad protagonizados por su persona así como algunos integrantes de su partido.
Debo decirle que he visto con asombro e indignación su comparecencia hace pocos días en el nombramiento del Sr. Sturla, creo que un presidente de un estado laico, debe mantener el bajo perfil ante todo tipo de manifestaciones religiosas, como ha sido siempre tradición en los jefes de estado uruguayos.
Usted debe ser el primero en respetar ese principio que a mi entender ha violado en varias ocasiones, como su manifestación publica de admiración de la iglesia latinoamericana, imagino que dicha manifestación no fue lo suficientemente razonada, si tenemos en cuenta la historia de este continente donde la iglesia entró a golpe de cruz y espada, causando expolio y miseria.
Pero la intención de estas lineas no son para juzgar a esa institución (bastante literatura histórica existe que corrobora lo dicho)
Mi intención es hacerle saber que creo que usted no valora su investidura como presidente de un estado laico, y que su responsabilidad es mantener y potenciar dicho principio, primero por ser presidente de la República, segundo por ser un hombre de izquierda.
Hace pocos días usted manifestó al escritor español Juan José Millás (sic.) (Dice que aunque él es ateo, le da mucha importancia filosófica y política a la religión. )
La política es antagónica con la religión, la fe es personal, la política es pública, si mezclamos los conceptos, terminamos confundidos y perdemos todos.
Vi con preocupación la participación gratuita del ejército uruguayo en la construcción de las obras de la virgen del Verdún en la ciudad de Minas, ¿porque ese privilegio?, cuando hay cientos de obras civiles que necesitan de la ayuda de nuestro ejército, ¿como es posible que su ministro no mandara parar esa obra?, ¿como permite usted la doctrina religiosa a los presos en las cárceles uruguayas? ¿no hay psicólogos y visitadores sociales que hagan esa función reparadora en los reclusos?. Creo que los valores republicanos son los idóneos para educar a los presos, y no es necesaria la moral religiosa para hacer mejores ciudadanos.
En el Uruguay republicano, donde nadie es más que nadie, es la laicidad, la que garantiza la libertad, es la columna vertebral de la democracia sin privilegios, donde hay lugar para todos.
Hoy hay muchos países que luchan por tener el principio centenario de laicidad que los uruguayos disfrutamos, donde caben todos, ¿por que violarlo?.
De seguro de seguir así, no será “dios” ni la Patria la que se lo demande, pero si será la historia y la memoria de los grandes hombres que lucharon para que los uruguayos, pioneros en muchas cosas, disfrutáramos de ese sagrado principio.

Saludo a usted Atte.
Edmundo Abel Paz Bonora.

 

 

…