¿Qué pasa con la discapacidad y la sociedad?

Que tan avanzada está nuestra sociedad con respecto a la inclusión de las personas discapacitadas o como hace un tiempo se le llaman políticamente correcta “personas con capacidades diferentes”?

Yo no me lo cuestionaba hasta ahora, es más no es un tema que ronde en mi cabeza muy habitualmente y hoy me puse a escribir del tema porque una amiga me lo planteó.

Sé que una de las primeras cosas que me vino a la mente fue que es, como en muchos aspectos de nuestras vidas, nos “ sensibilizamos” y nos “ empapamos “ de los temas cuando lo vivimos en carne propia o cuando allegados viven esa realidad. Y creo que vivimos en un mundo donde las minorías no existen, que si las sumamos a todas las minorías son igual o más cantidad que las mayorías.

Yo me pregunto por qué está tan de moda hablar del cáncer y no se habla de la misma forma del SIDA por ejemplo; que es una enfermedad muy grave y que no se le da mucho corte. Será también por un tema numérico, de mayorías y minorías? Que al haber más enfermos de cáncer que de SIDA se le da más difusión a estos primeros. Que pasa con las enfermedades raras?

Pero volviendo a los discapacitados y su inclusión en nuestra sociedad. Me pregunto: qué hicimos nosotros como sociedad para incluirlos o para hacerlos participes de la cotidianidad? Por qué llegamos al punto de tener que darles el “beneficio de incluirlos”? Por qué las personas estuvieron o están excluidas de la sociedad? Seguramente los sociólogos tengan las respuestas que yo ignorante en la materia las desconozco.

Bien ahora me surge una interrogante como integrante de esta sociedad_ país. El sistema educativo y nuestros padres nos inculcan y forman en la necesidad de aprender idiomas, excluyente 100% el inglés como fundamental para nuestro futuro. En el programa educativo como gran avance se incorporó el inglés, el francés, el italiano, portugués.

Ahora bien, a nadie nunca se le ocurrió la necesidad de enseñar por ejemplo el idioma de señas o el sistema Braille?

Seguramente tengamos más contacto en nuestro diario vivir con personas sordas o ciegas que con alguien que hable en inglés; entonces no sería más útil y ganaríamos en calidad de vida social el saber esos lenguajes además del inglés, francés, portugués, etc.

Es muy loco pensar que sería muy positivo que no solo se les enseñe lenguaje de señas o Braille a personas sordas o ciegas o a sus familias. No sería un aporte a la evolución de nuestra sociedad que todos los sepamos?

Es cierto que se han incorporado y legislado a nivel estatal normativas de carácter social importantes, muchas de ellas con un espíritu de inclusión de los muchos “ grupos minoritarios” o vulnerables. Yo lo creo positivo como avances para quizás un cambio cultural a futuro. Intercambiando opiniones con una amiga ella creé que el cambio en la sociedad existe ya hoy y que por eso las leyes se aprobaron, que son reflejo del sentir de la gente, ojalá ella tenga razón. Yo aún tengo mis dudas. Si creo que hay una apertura mayor que la de antes y que esfuerzos de ciertos grupos para avanzar tienen sus frutos.

Después de ponerme a pensar en la discapacidad y con mirada de alguien que no convive directamente con ella, salí a observar de qué forma se incluían o que señales veía a mi paso de formas de equiparar posibilidades y una de ellas fue la tan mencionada accesibilidad a los espacios o edificios públicos y privados. Bien el resultado fue que por 18 de julio gran parte de los edificios públicos llámese: BROU, MSP, IMM, Biblioteca Nacional, Facultad de Derecho, teatro Solís por citar algunos tiene rampas de acceso para sillas de rueda. En todas las esquinas existen rebajes de cordón, en ese sentido y sin mucho análisis de los diseños se ve un intento por igualar oportunidades. Claro por otra parte también parece no importar que las veredas estén rotas. Se cambian semáforos y es una lástima que Vialidad no aproveche a cambiarlos por aquellos que incluyen señales sonoras.

Como dije creo que se está avanzando, con exigir incorporación de cuotas para las “minorías” es un paso pero el verdadero cambio está en cada uno de nosotros. Lo estamos logrando tenemos la obligación como seres humanos de respetarnos y ayudarnos entre todos. No viendo a los discapacitados como un estorbo o algo que se debe ocultar por imagen. Seguramente necesitan más cuidados que otros y espacios especialmente diseñados a sus realidades. Esos incluye vehículos de trasporte públicos, bares, restaurantes, sanitarios, poder acceder a bajar a la playa sin que ello implique un gran esfuerzo para la persona y sus familias, etc. y tantas otras que se me escapan.

Es una mirada muy mediocre y enferma el pensar que los espacios exclusivos para discapacitados, llamados a concursos, asientos en los ómnibus, etc. es un tema de “coronita” y peor aún hacer uso de ellos sin ser discapacitado, demostrando un claro desprecio no solo hacia estas personas sino que menoscaba a todos nosotros como sociedad. Por eso es fundamental evolucionar como seres y yo creo que una forma de lograrlo es conociéndonos, comunicándonos y buscando las formas de aprender a socializarnos con todos nuestros iguales y desiguales porque en definitiva todos formamos parte de un todo hermoso. EMPECEMOS AHORA!!!